Vivir en un puente...
En todo el mundo, existen 5 puentes habitados. Es hora de conocerlos y, sobre todo, descubrir todos sus secretos.
Una de las estructuras que más pueden fascinarnos son, desde luego, los puentes. Es el momento de fijarnos en ellos, pero yendo muchísimo más allá. Es el momento de descubrir los cinco puentes habitados que hay en el mundo. Cinco construcciones que, desde luego, no dejan indiferente a nadie.
Bien es cierto que hay que tener en cuenta que los puentes habitados eran algo muy común en una época concreta: La Edad Media. Era la manera de tratar de evitar impuestos o, incluso, evitar ciertos impuestos. ¿Y qué hacían para ello? Instalaban nada más y nada menos que viviendas, así como comercios.
Puede que próximamente se vuelva a crear esta tendencia pero, por el momento, tan solo existen cinco de estos puentes en todo el mundo. Todos ellos son espectaculares y, desde él, podemos obtener unas vistas de ensueño. Es el momento perfecto de hacer un recorrido por todos ellos.
Puente Krämerbrücke
Es el más largo de todos los puentes que están habitados. Está situado en la conocida ciudad de Erfurt, en Alemania. Su nombre es muy peculiar, ya que significa nada más y nada menos que “puente de los mercaderes”. Lo que es un hecho es que sus viviendas parecen de cuento. También destaca por sus tejados irregulares, así como su variedad de colores y, por supuesto, sus balcones colgantes. En la antigüedad, cada extremo del puente se encontraba una iglesia.
Puente Pulteney
Es el puente que atraviesa el conocido río Avón, en la ciudad inglesa de Bath. Esta preciosidad fue diseñada por Robert Adam y su construcción finalizó en el año 1773. Cuenta con numerosas tiendas en los dos márgenes. Este puente tuvo numerosas remodelaciones, que se aprecian en la elegantísima fachada principal y en su más austera fachada norte.
Ponte Vecchio
Es, de los puentes habitados, el más reconocible. ¿La razón? Está ubicado en la preciosa e histórica ciudad de Florencia, en Italia. Es el puente más antiguo de este lugar, cuya procedencia es de la época romana. El aspecto que se conoce en la actualidad data nada más y nada menos que del siglo XIV. En ese momento, se construyó para reemplazar otro puente que se destruyó por una inundación.
Puente de Lovech
Esta estructura cruza el río Osam y, de esta manera, se conectan la parte antigua de Lovech con la más moderna. Por si fuera poco, este puente es el símbolo más reconocible de la ciudad búlgara. Su longitud es de 84 metros, su anchura de 10 metros y, además, cuenta con 64 viviendas y tiendas. Por si fuera poco, cabe destacar que se construyó a finales del siglo XIX.
Puente-pagoda Chùa Cầu
Este es el puente habitado mejor conservado de toda Asia y, además, se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas de Hoy An (Vietnam). De estilo japonés y construido en el siglo XVII, llegó a ser utilizado como un palacio de justicia. A pesar de que su tamaño es bastante reducido, en su interior encontramos un precioso templo budista.