UN PUEBLECITO DE CUENTO DE HADAS
La comparan con Venecia por sus canales, pero Giethoorn también llama la atención por solo poderse visitar a pie, en bici o en canoa, ya que los automóviles están prohibidos. Nada como ir en barca por sus canales, con las casas colocadas en fila junto a ellos.
Giethoorn es tan tranquilo, tan diferente y tiene una belleza tan simple que casi parece salido de un cuento de hadas. La vida aquí se desliza suavemente a lo largo de pequeños canales decorados con casas rurales con techo de paja. Bajar por una calle es hacerlo por un pequeño canal pasando por debajo de un puente de madera por donde algún residente cruza para visitar a algún vecino. Situado en la provincia holandesa de Overijssel, el pueblo de está ubicado en la gran reserva natural De Wieden. El centro de visitantes de este parque natural es el punto de partida ideal para pasar un día en la reserva de los humedales De Wieden.
No, esto no es Venecia, es mucho más tranquilo. A veces demasiado tranquilo y remoto. Es tan tranquilo que su apodo de la 'Venecia holandesa' (con permiso de Ámsterdam) puede dar una falsa impresión en cuanto a su tamaño. Aquí el sonido más fuerte que normalmente se escucha es el graznido de un pato o el ruido de otras aves. El tráfico es un concepto que no existe. Y es que el pueblo se ubica en el centro del sistema de canales de Overijssel. De hecho, esta localidad es tan dependiente de sus cursos de agua que a muchas de sus casas no se puede llegar por carretera.
Los paseos en bote son una de las principales atracciones turísticas con más de 90 kilómetros de rutas en canoa, decenas de barcos a motor para alquilar y también ahora con barcos eléctricos llamados barcos Whisper. Barcos que no requieren de una gran habilidad técnica para manejarlos, y tienen capacidad para dos o tres personas. Los senderos al lado de los canales son ideales para caminar o montar en bicicleta, y hay una gran oferta de cafés y restaurantes.
El nombre de Giethoorn se origina tras el descubrimiento de cientos de cuernos de cabra (gietehorens) en una zona pantanosa, restos de una inundación del siglo X. Hoy en día ya no cuernos de cabra, la vegetación es muy distinta y se ve verde u exuberante a orillas de una vasta serie de lagos y canales, ideal para pequeños barcos, la pesca con caña y el paddle.
Aunque para la mayoría, este pueblo es para relajarse y admirar los canales, los estanques y el paisaje, lo mejor es alquilar un barco y perderse por las vías fluviales; otra opción súper divertida es alquilar una pelota inflable y colocarse en el interior para literalmente caminar sobre el agua o flotar. Si lo tuyo es estar en tierra firme, alquila una bici y explora el pueblo y sus alrededores con calma. Hay también varios museos, como el Het Olde Maat Uus, que nos enseña cómo eran las típicas casas de campo de Giethoorn hace más de un siglo. Por otro lado, el Museo de Oude Aarde cuenta con una amplia colección de piedras preciosas y minerales. Y el Museo Histomobil, con su colección de coches antiguos, motocicletas y carruajes.
Aquellos que se aventuran a llegar hasta allí, suelen quedar hipnotizados por el ambiente, los canales bohemios, los pequeños puentes de madera, las flores y las coloridas casas con más de 200 años de antigüedad. Giethoorn es un pequeño pueblecito en el que descansar durante las vacaciones, o si lo prefieres, puedes hacer allí una excursión para pasar el día ya que está cerca de Ámsterdam. En cualquiera de los dos casos, si viajas a los Países Bajos, este es uno de esos destinos que no te puedes perder.
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Turismo de Giethoorn