Un hombre viaja a todos los países del mundo sin subirse a un avión

Viajar es una experiencia maravillosa que hace que aprendas de otras culturas y tradiciones de otros lugares del mundo, pues hay países como Australiacuyas costumbres no tienen nada que ver con las que vivimos en España.

Y ahora queremos contaros la gran aventura que está viviendo Torbjørn C. Pedersen, un hombre que ha conseguido viajar a todos los países del mundo sin la necesidad de subirse a un avión. En su biografía de Instagram (@onceuponasaga), Thor, como le gusta que le llamen, dice "¡Visité todos los países en un viaje ininterrumpido completamente sin volar! He hecho historia como tal gracias a la amabilidad de personas de todo el mundo".

En el medio BBC recogen su historia y cuenta que hace unos 9 años que dejó su hogar para convertirse en un trotamundos. Partió con el objetivo de no volver a casa antes de haber completado el viaje y que tenía 2 reglas básicas: Pasar al menos 24 horas en cada país y no coger ningún avión. Es decir, tan solo por tierra y mar y sin comprar o alquilar un coche, solo con la ayuda de los ciudadanos.

Thor tardó 3.512 días recorrer todos los países del mundo (un total de 203 países), viajando a pie, en automóvil, autobús, tren y barco. Comenzó su viaje comenzó a las 10:10 de la mañana del 10 de octubre de 2013 y, aunque quiso terminarlo en 2018, lo cierto debido al destino (y al covid) terminó en mayo de 2023 en las Maldivas, su último destino.

Thor confesó al medio anteriormente mencionado que para él Guinea Ecuatorial fue el país más difícil para entrar: "Visité 4, 5, 6 embajadas y consulados diferentes tratando de obtener una visa. Me costó 4 meses conseguir entrar". Fue su país número 100.

Casi todos los viajeros están acostumbrados a comprar recuerdos en los países que visitan para sus familiares y amigos pero a Thor no le cabían en el equipaje que llevaba. Sin embargo, ha confesado que recogió "algunos recuerdos en todo el mundo y la gente también me ha dado muchos regalos. La gente es realmente amable y generosa".

Ciertamente, coger un avión era mucho más fácil pero en ningún momento se rindió: "Mi viaje en autobús más largo fue de 54 horas. No sé si te puedes imaginar lo adolorido que quedas después de un viaje como ese". Y aunque en su camino se ha encontrado muchos baches, como el presupuesto bajo, para él ha sido una experiencia maravillosa. Incluso ha tenido el honor de viajar como embajador de buena voluntad de la Cruz Roja Danesa.