CANTABRIA
Este pueblo del extremo oeste de Cantabria es todo un monumento en sí mismo. Si visitas el norte de España durante el verano, no debes dejar de pasear por sus preciosas calles empedradas y descubrir todo el encanto y la historia que albergan.
Aunque las últimas olas de calor del verano ni siquiera perdonan al norte de España, viajar por la costa cantábricasigue siendo el plan perfecto para las vacaciones de agosto.
El municipio en el que se encuentra la villa de la que hablamos hoy sí que tiene salida al mar, pero el pueblo en sí no la tiene. Aunque se suele decir que sí, y en parte es por eso que la llaman "la villa de las tres mentiras".
¿Cuáles son esas mentiras? Según el dicho popular, esta villa "ni es santa, ni llana, ni tiene mar". Así es, se trata de Santillana del Mar, seguramente el pueblo más visitado de toda Cantabria y el primero en muchas guías de turismo.
Pero sus tres mentiras no restan para nada a todo el atractivo que esconden sus calles y su arquitectura. Del mismo modo, el hecho de que sea una villa tan turística es simple y llanamente porque conocerla merece mucho la pena.
La villa se compone de dos calles principales y de dos plazas con muchos siglos de antigüedad. Toda su extensión se podría considerar casco antiguo, por lo que pasear por sus calzadas de piedra, contemplar el arte románico de lugares como la Colegiata de Santa Juliana o pararse a mirar las edificaciones medievales como las torres de Merino y Don Borja es como viajar muy atrás en el tiempo.
Si estás de viaje por el norte de España, llegar a Santillana del Mar es bastante sencillo. Desde la capital de Cantabria, Santander, no se tarda más de media hora por carretera.
Y, por supuesto, puedes aprovechar el trayecto y, además de la villa, conocer uno de los hallazgos históricos más importantes que tenemos en España, que no es otro que las Cuevas de Altamira.