HELADOS

¿Qué tiene de especial el famoso 'gelato' italiano?

A simple vista puede parecer un helado, pero en realidad guarda algunas diferencias con el alimento dulce que consumimos en España.

Carrito de los helados en ItaliaPixabay

No existe duda respecto al gelato italiano: es famoso alrededor del mundo. Por eso, es posible que alguna vez hayas viajado a alguna ciudad de Italia y hayas decidido probarlo. Si no es el caso, muy probablemente hayas visto en alguna ocasión una fotografía de algún conocido disfrutando de uno de estos dulces. Pero, ¿sabes qué tiene de especial?.

Quizá hasta ahora pensabas que se trata de un helado normal y corriente, solo que con más fama y, aunque comparten ingredientes, lo cierto es que no es así. Entre el helado y el gelato hay varias diferencias y hemos preparado este pequeño artículo para hablarte de todas ellas.

Para empezar, te diremos que ambos alimentos están compuestos de lácteos, azúcar y aire. No obstante, el gelato contiene más cantidad de leche (aproximadamente un 90% de su composición) y menos de crema que el helado y, además, al prepararlo se bate menos. ¿El resultado? El gelato tiene un volumen inferior porque en su preparación se genera menos aire y también un porcentaje de grasas más bajo.

Gelato | De user:Solitude - [1], CC BY 1.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=19618

Estas no son las únicas diferencias entre el helado y el gelato italiano. También encontramos otra en la temperatura a la que se sirven ambos alimentos, siendo la del helado entre 6 y 8 grados más baja. El gelato, por tanto, no enfría tanto la lengua como lo hace el helado y esto supone que las papilas gustativas capten mejor el sabor del alimento.

Además, por lo que hace al sabor, cabe apuntar que otra de las razones por las que el del gelato es más intenso es porque se trata de un dulce más denso y suave, por lo que su sabor se concentra más y en la boca se siente mucho más intenso.

Por último, si has tenido la oportunidad de probar un gelato italiano también habrás podido fijarte en la última de las diferencias a las que vamos a hacer mención: la manera en la que se sirve. En España es habitual servir el helado con una cuchara redondeada con la que se le da forma de bola antes de meterlo en un cucurucho o una tarrina. En cambio, el gelato italiano se sirve con la ayuda de una espátula plana.