JAPÓN
¿Eres de los que disfruta viajando en Navidad? Si es así no pierdas de vista Japón.
Japón es un país en el que las tradiciones milenarias conviven con la más rabiosa actualidad tecnológica y el resultado de esa mezcla de historia y modernidad es realmente curioso muy especialmente en épocas como la Navidad. ¿Te imaginas celebrar la Nochebuena y el día de Navidad en familia comienzo pollo frito? Los japoneses, a cuenta de una campaña de marketing que caló más incluso de lo que quienes la diseñaron pensaron que podría calar, tiene la culpa... Pero empecemos por el principio: diciembre es tradicionalmente para los japoneses, Shiwasu, el mes de preparación para la llegada del Año Nuevo.
Durante todo el mes de diciembre la imagen de las ciudades japonesas cambia gracias a la iluminación, sucede en las ciudades de medio mundo pero en Japón es, si cabe, más exagerado porque las luces LED que recrean paisajes lumínicos se cuentan por millones; en Fukoda, por ejemplo, brillan hasta 800.000 luces LED en una sola plaza gracias a una instalación realmente espectacular: Hikari no Machi HAKATA; en Hirosaki la iluminación es también de escándalo, aquí se celebra la segunda floración de la sakura (los cerezos) que no es más, ni menos, que la representación de esa floración gracias a las luces LED; otra ciudad célebre por su iluminación en diciembre es Sapporo y, volviendo a la pasión nipona por las flores, un lugar inolvidable en diciembre es el Parque de Flores de Ashikaga porque se iluina con más de 5 millones de luces LED.
De modo que diciembre en Japón se ilumina como en Europa pero a la vez de un modo más brutal y artístico; también, aunque nos sorprenda, los japoneses celebran la Nochebuena y la Navidad claro que de un modo diferente: el intercambio de regalos en esos días es habitual pero no porque los traiga Papá Noel ni tampoco son regalos para toda la familia, se regalan entre las parejas, una especie de día de los enamorados con aires navideños, de hecho muchas parejas celebran esa noche una velada romántica, eso sí, el menú no puede ser más occidental: pollo frito, en la cadena de comida rápida KFC admiten reservas para take away esa noche desde hace meses.
¿Y el Año Nuevo? Es es, probablemente, la celebración más importante para los japoneses durante el mes de diciembre, tanto es así que se preparan para celebrarlo desde mediados de mes: a partir del 13 de diciembre comienza el susubarai que es algo así como nuestra limpieza de primavera; se limpia la casa a conciencia y solo cuando está perfecta se colocan las decoraciones tradicionales y comienzan las preparaciones culinarias; los mercadillos de Navidad japoneses lo son de fin de año y es en ellos donde se pueden comprar objetos decorativos para vestir la casa en estas fechas señaladas y hay que prestar atención a una tradición: los adornos navideños se colocan a partir del día 13, tras el susubarai pero dejar su colocación para los días 29 o 31 trae mala suerte.
¿Más tradiciones de Año Nuevo? Enviar tarjetas de felicitación a amigos y compañeros de trabajo o personas con las que se ha tenido algún contacto durante el año (hay quien llega a enviar hasta 200 postales...), hacer pequeños regalos a las personas que más nos han ayudado durante el año y, por supuesto, la celebración del Año Nuevo en sí que comienzan el día 1 de enero y terminan no antes del 3 aunque hay zonas de Japón durante llegan al 20 de enero. Si visitas Japón en diciembre una tradición que puedes traerte a casa es la propia decoración navideña nipona que puedes comprar en los mercadillos de fin de año: el Kadomatsu, que es un objeto decorativo de pino que se coloca en la puerta, el Shimenawa, hecho de cuerdas de paja, naranja amarga, papel y helechos y el Kagamimochi hecho con dos bolas de mochi (masa de arroz) en forma de muñeco de nieve y con una naranja amarga en su parte superior.
En algunas zonas de Japón las celebraciones empiezan con la cena del día 31, una velada que suele celebrarse en familia y en la que el plato principal son los llamados fideos de las campanadas (toshikoshi-soba), un plato que debe terminarse antes de que los templos budistas hagan sonar 108 veces sus campanas a las 12 de la noche. ¿Por qué 108? porque 108 son las pasiones terrenales que se deben dejar atrás con la llegada del nuevo año según la tradición budista. El primer día del año el menú es o-sechi ryori: un menú que incluye platos de la montaña, del campo y del mar y qeu se coloca en la mesa en pequeñas bandejas, en este menú no faltan los langostinos porque propician una vida larga ni tampoco las castañas amarillas poque desean prosperidad económica. Además los japoneses son muy espirituales y una de las primeras cosas que hace en el año nuevo es visitar el templo para pedir buena suerte, eso después de haber subido a lugares como el monte Takao o las rocas de Meoto-Iwa a ver el primer amanecer del año.