CARACAS
Es el momento más que perfecto para conocer la historia tras la Catedral Metropolitana de Santa Ana situada en la ciudad venezolana de Caracas.
Viajamos hasta Caracas, capital de Venezuela, para conocer la historia de una de sus edificaciones religiosas más significativas. Estamos hablando, cómo no, de la Catedral Metropolitana de Santa Ana, o popularmente conocida como Catedral de Caracas. Está situada en pleno centro de la ciudad, junto a la Plaza Bolívar.
Para conocer la historia de la Catedral Metropolitana de Santa Ana, debemos tener en cuenta que Venezuela desarrolló una arquitectura más modesta que la de Nueva España o Perú. Durante el siglo XVII y como consecuencia del aumento de población en la ciudad, se decidió construir más edificios religiosos.
Fue por aquel entonces cuando surgió la idea de construir esta Catedral, allá por el año 1665. El encargado de hacer realidad este proyecto fue uno de los arquitectos más reconocidos del momento, Juan de Medina. Se erigió en honor a Santa Ana, madre de la Virgen María, y sobre los restos de una antigua iglesia que quedó destruida en 1641 como consecuencia de un terremoto. Estas obras finalizaron en 1674.
Eso sí, es importante tener en cuenta que muchos de los elementos que encontramos en la actualidad fueron posteriores. Un claro ejemplo lo encontramos en su fachada, obra de Francisco Andrés de Meneses en 1771. La Torre sufrió grandes daños por un terremoto que tuvo lugar en 1812, por lo que se decidió reducir su tamaño.
Pero no fueron las únicas modificaciones que se han hecho, a lo largo de los años, en la Catedral Metropolitana de Santa Ana. Una de las más significativas tiene relación, precisamente, con su fachada, ya que en 1866 se construyó nada más y nada menos que un frontispicio de estilo barroco.
Entre el año 1932 y la década de los 60, se procedió a realizar diversas obras tanto de restauración como de modificación. Entre ellas, se crearon las capillas de la Trinidad (donde se encuentran los restos mortales tanto de Simón Bolívar como de su mujer), del Pópulo y la del Pilar.
La Catedral Metropolitana de Santa Ana, a través de sus características
Para comenzar, debemos tener en cuenta que consta de nada más y nada menos que cinco naves. Uno de los puntos fuertes de esta Catedral, arquitectónicamente hablando, lo encontramos tanto en su Altar Mayor como en su Retablo Mayor. ¡Ambos elementos son verdaderamente espectaculares!
No podemos dejar de mencionar la Torre, cuadrada y de cuatro cuerpos. Es en el tercero donde se encuentra el campanario. Una de las curiosidades de la Torre del Reloj es que, además de dar campanadas, también emite el sonido de diversas canciones. Una curiosidad que, desde luego, no pasa desapercibida.