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OUIGO ofrece servicio de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona. Es por eso que la compañía ha querido descubrirnos el Priorat, Reus y todos los secretos de Tarragona.
Desde el 10 de mayo de 2021, OUIGO ofrece servicio de alta velocidad entre Madrid y Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona y hasta la fecha, ha transportado a casi 8 millones de viajeros en estas líneas.
Sin embargo, OUIGO no solo es una compañía ferroviaria sino un medio que te facilita tu viaje, tus planes y tus escapadas y que en esta ocasión ha querido descubrirnos Tarragona, el Priorat y Reus, entre otros destinos.
Tarragona (Tarraco) fue una antigua ciudad romana y una de ciudades más importantes de la península ibérica durante el imperio. Un hecho que podemos contrastar hoy en día gracias al gran complejo arquitectónico que podemos encontrar en sus calles; el Conjunto arqueológico de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Además, esta localizad no solo alberga importantes memorias del imperio romano, sino también del gótico, como podemos ver en su Catedral, la cual está construida sobre un antiguo templo romano.
Todo ello, sumado a su clima suave, su oferta gastronómica, su hermoso entorno natural, sus playas y su vibrante cultura, convierten a esta ciudad en un destino atractivo para disfrutar de una escapada.
Reus es una ciudad mediterránea, viva, dinámica, moderna y en constante movimiento; una ciudad donde disfrutar de la cultura, el ocio y el comercio. Reus es la capital comercial y cultural de la Costa Dorada y una ciudad de referencia del sur de Cataluña.
Una ciudad marcada por sus magníficas fachadas, excelentes detalles y bellos edificios modernistas que se exhiben, en todo su esplendor, en cada rincón y esquina de las calles del casco antiguo.
La Ruta del Modernismo Agradable paseo por el centro de Reus para conocer y contemplar las 26 fachadas modernistas más interesantes de la ciudad entre las que destacan las obras de Lluís Domènech i Montaner, entre otros. Además en Reus podrás admirar dos de los edificios más destacados del Modernismo catalán, obras del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, autor también de otros edificios relevantes de Reus: la Casa Rull y la Casa Gasull.
Y por supuesto su icónica Ruta Gaudí: una visita para descubrir los espacios y los lugares que Gaudí frecuentó durante los 16 años que vivió en Reus.
Un homenaje que la ciudad natal de Gaudí dedica a su hijo más universal. Es el único centro de interpretación dedicado a la vida y la obra del genial arquitecto.
En el centro de la ciudad, acoge un sorprendente espacio diseñado con las últimas tecnologías expositivas: espectáculos audiovisuales multipantalla de 360o, mappings y maquetas táctiles e interactivas. Es una experiencia obligada donde descubrirás el mundo creativo y la excepcionalidad de la arquitectura innovadora de Gaudí.
La Casa Navàs es por su singularidad uno de los mejores ejemplos del Modernismo a nivel europeo. Construida entre 1901 y 1908 por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner y el decorador Gaspar Homar, es la única obra modernista de Europa que ha llegado hasta nuestros días tal como se estrenó.
El edificio lo encargó Joaquim Navàs, un rico comerciante de tejidos, en una época en que Reus estaba en plena efervescencia. Navàs y su esposa, Pepa Blasco, encomendaron a Domènech i Montaner la construcción de una casa-tienda en una de las esquinas de la plaza del Mercadal de Reus. La petición tenía un presupuesto sin límites, de ahí que se convirtiera en una de las obras más lujosas del arquitecto barcelonés.
Como segunda capital catalana, Reus fue una de las ciudades más bombardeadas de Catalunya durante la Guerra Civil Española y la Casa Navàs también sufrió las consecuencias. Por culpa de una de las bombas, el año 1938 perdió la torre, gran parte del tejado y algunas de las dependencias del segundo piso quedaron destruidas. Después de la guerra, buena parte de las estancias fueron restauradas por los mismos propietarios; la fachada, pero, aun presenta algunas importantes mutilaciones en la parte superior como son el gran coronamiento y la torre que daban a el edificio un aspecto elegante y esbelto.
Tras la imagen de actual edificio dañado se esconde el interior más completo, fantasioso y esplendido del modernismo catalán. Entrar a la casa es como entrar en gran jardín de piedra artificial lleno de florituras en los que destacan las vidrieras de más de doscientos metros cuadrados de superficie entre claraboyas, tabiques, puertas y ventanas. También se conservan cerámicas, pinturas, tejidos de seda, lámparas… Para hacer todos estos trabajos, Domènech i Montaner se rodeó de los mejores artesanos de la época como Gaspar Homar, Lluís Bru, Antoni Rigalt, Jeroni Granell, Eusevi Arnau, Pujol y Bausis o Hipòlit Montseny.
La casa, construida a principios de 1990, mantiene todas las estancias y el mobiliario original, eso la convierte en una visita obligada para todos los amantes del modernismo, la arquitectura, la historia de aquella época y del buen gusto en general. Seguro que la visita no os va a dejar indiferentes, ¡os esperamos!
El Priorat es una tierra escondida de vinos de renombre a nivel mundial y con paisaje agrícola vivo y de gran belleza.
Esta comarca diversa y llena de pequeños pueblos con encanto, cuenta con una red infinita de caminos, el espacio natural protegido de la Sierra de Llaberia, ermitas y museos que hablan de un pasado eterno, yacimientos antiguos, rutas del aceite, el Parque Natural de la Sierra de Montsant y por supuesto rutas del vino.
El vino de El Priorat cuenta con la codiciada Denominación de Origen Calificada designación que en España sólo se comparte con la Rioja.
Se dice que en esta zona existen 4 bodegas por habitante de la zona, entre las que podemos encontrar CLOS Figueras una pequeña bodega, con restaurante entre sus instalaciones, en la que, con pasión y el compromiso con la máxima calidad producen entre 25.000 y 30.000 botellas al año de tres vinos tintos, un vino blanco y un dulce.
Además, esta bodega también produce un excepcional aceite de oliva extra virgen con el control de la Denominación de Origen Siurana.
Por otro lado, llega el invierno y con él la temporada de calçots, un tipo de cebolla blanca, convertida en uno de los platos típicos por excelencia de la gastronomía catalana, que se cultiva de una manera muy especial para que sea alargada, y se disfrutan acompañados de salsa romesco, una salsa elaborada a partir de pimiento choricero, de sabor más amargo.
En Cataluña hay un sinfín de lugares en los que poder disfrutar de esta delicatessen pero nuestra recomendación sin duda es Cal Ganxo: Situado en Masmolets, este restaurante es una elegante casa solariega restaurada con más de 40 años de historia que aún mantiene sus detalles originales. Situado a 20 minutos de la ciudad, Cal Ganxo es el único restaurante de Valls que solamente sirve calçotas.
El Llagut es la última taberna marinera de la ciudad donde el arroz es el plato estrella que cocina Ramon Martí.
Durante los ochenta y noventa, Ramon Martí se formó a la sombra de algunos de los mejores chefs con estrellas Michelin de Francia y Alemania.
Hoy aplica toda aquella experiencia en su propio establecimiento situado en el barrio de la Part Alta (casco histórico) de Tarragona. La taberna El Llagut, que pertenece al movimiento Slow Food-Km0, se ha labrado la fama de ser uno de los mejores lugares para comer arroz en la ciudad y obra verdaderos monumentos de cocina tradicional con el pescado de Tarragona. Es uno de los establecimientos que más han contribuido a elevar el listón de la oferta gastronómica local los últimos años.