PORTUGAL
Es el momento más que perfecto para conocer la historia del Fuerte de San Miguel Arcángel, algunos datos curiosos y dónde podemos encontrarlo.
El Fuerte de San Miguel Arcángel se ha convertido en una de las edificaciones más sorprendentes que podemos encontrar en Portugal. También conocido como Fuerte del Morro de Nazaré o, incluso, Fuerte de Nazaré, se convirtió con el paso del tiempo en un punto estratégico y tradicional de pesca.
Para conocer la historia de este monumento debemos viajar al año 1577, coincidiendo con el reinado de Sebastião. El objetivo de esta construcción era claro: tratar de defender la zona de los continuos ataques de los piratas argelinos, pero también de los holandeses, normandos y hasta de los marroquíes.
No es hasta el año 1644 cuando el rey João IV quiso no solamente remodelarlo, sino también ampliarlo. Como sagrado vigilante de este fuerte quedó un Santo, concretamente San Miguel Arcángel. Él es el patrón de un gran número de santuarios, sobre todo los que están en una posición elevada.
De hecho, en la fachada de este fuerte, el rey João IV quiso colocar una imagen de San Miguel Arcángel. Lejos de que todo quede ahí, añadió un texto: “EL REY DON JUAN – 1644”, por el que queda reflejada la acción de este monarca en la ampliación de este sorprendente Fuerte.
Debemos tener en cuenta que la construcción destaca, entre otras cuestiones, porque sobrevivió a diversas invasiones por parte de los franceses. De hecho, en ese Fuerte se refugiaron los soldados galos que lucharon contra la población de Pederneira. Esos invasores fueron expulsados en 1811, por lo que el Fuerte de San Miguel Arcángel pasó a ser un monumento de la revuelta popular.
A lo largo de la historia, el Fuerte fue escenario de numerosos momentos históricos. Por aquel entonces, Nazaré fue testigo de diversos enfrentamientos entre los que eran partidarios de don Miguel y los que apostaban por don Pedro IV. No fue hasta 1830 cuando don Miguel, como rey de Portugal, decidió visitar Nazaré.
Entre los rincones que descubrió estaba este Fuerte. Tan solo un año después, en este lugar se realizaron diversos arreglos. Entre ellos, una nueva calzada de acceso, así como un nuevo altar para San Miguel Arcángel.
Después de que don Miguel se exiliase en julio de 1834, y como consecuencia de las continuas luchas entre absolutistas y liberales, la imagen de piedra del Santo que estaba sobre la piedra quedó destruida. Fue objetivo de diversos actos vandálicos, ya que no solamente la retiraron de su retablo sino que, además, fue tirada por las murallas.
En la actualidad, esta escultura continúa mutilada pero supone un reflejo perfecto de las continuas peleas entre ambos bandos, absolutistas y liberales, en esta zona. A principios del siglo XX, el Fuerte vuelve a resurgir. En esta ocasión, no por nada militar sino social. Y todo porque los pescadores quisieron instalar un faro y construir una casa para su farero.
Era una forma directa de utilizar un lugar icónico de la zona para algo realmente útil en la época. De ahí que en octubre de 1903 se realizaran diversas obras de restauración y consolidación para poder instalar ese necesario Faro en el mismísimo Fuerte de San Miguel Arcángel. Tan solo dos meses más tarde comenzó a funcionar.
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