GIGANTES DE HIELO
Contemplar el trabajo que ha hecho la naturaleza en estos paisajes deja helado al visitante; y no solo por las bajas temperaturas, sino también por la belleza desmedida y el poder indómito de los glaciares. En Europa encontramos cinco realmente impresionantes.
No hay mejor escultor que la naturaleza. Con su fuerza ha modelado paisajes de hielo asombrosos que tienen un gran poder de atracción. Desgraciadamente, estos gigantes helados se está derritiendo por el calentamiento global y la merma de la superficie helada disminuye de forma considerable.
El más grande de todos los glaciares europeos está en Islandia, pero a lo largo de los Alpes hay más de 5.000, aunque no todos son de grandes dimensiones, que se reparten entre Francia, Italia, Suiza y Austria principalmente. Y de todos ellos creemos que estos son los cinco más espectaculares que puedes encontrar en el Viejo Continente.
1. Vatnajökull (Islandia).Este glaciar es con diferencia el más grande de Europa con una superficie de 8.100 km2. Su capa de hielo suele medir entre 400-600 metros de espesor como mínimo y 950 m como máximo; su techo se eleva 2.000 metros sobre el nivel del mar y su punto más bajo se sitúa a 300 metros. Bajo su masa helada hay montañas, valles, mesetas y volcanes, como Bárðarbunga, el más grande de Islandia, y Grímsvö, uno de los más activos del país. En 2008 se creó el Parque Nacional de Vatnajökull que ocupa el 14 por ciento de la superficie de Islandia porque aglutina además los otros parques ya existentes de Skaftafell en el sur y Jökulsárgljúfur en el norte.
2. Aletsch (Suiza). Se encuentra en la región homónima que es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Con sus 23 km de longitud y 27.000 millones de toneladas de hielo, el glaciar Aletsch es el más grande de todos los Alpes. Es muy visitado porque es fácil acceder a él y existen numerosos miradores con impresionantes vistas. La mejor forma de apreciar este espectáculo de la naturaleza es desde las cumbres de Bettmerhorn (2.872 m) o Eggishorn (2.927 m) a las que se accede a través de teleférico. Los que se sientan en forma pueden subir al pico de Bettmerhorn por la senda asegurada con cuerdas metálicas y escaleras de madera en un recorrido que dura unos 30 minutos. Es recomendable ir acompañado por un guía de montaña.
3. Mer de Glande (Francia). El glaciar está localizado en la región de Chamonix y es uno de los símbolos de los Alpes junto con el Mont Blanc. Este mar de hielo tiene 40 km2 de superficie y 7 km de longitud y para llegar hasta él hay que coger en Montenvers el singular tren rojo cremallera para llegar a sus pies y disfrutar de su majestuosa presencia. Posteriormente en teleférico o a pie (20 m) se desciende hasta sus entrañas, a las grutas del Mar de Hielo que fueron talladas en el glaciar a partir de 1946.
4. Pasterze (Austria). Este glaciar se encuentra dentro del Parque Nacional Hobe Tauern en el estado de Carintina. Es la lengua de hielo más larga de Austria y de los Alpes orientales con sus casi 9 km de longitud. Se encuentra a los pies de Grossglockner, el pico más elevado de Austria con 3.798 metros de altura. La única forma de acceder a él es por la carretera alpina con excelentes vistas panorámicas que es por sí misma una atracción turística, la segunda después del palacio de Schönbrunn.
5. Jostedalsbreen (Noruega). Este glaciar de 487 km2 de largo y 600 metros de espesor es el más grande de Europa Continental. Se encuentra en el oeste de Noruega en el parque nacional del mismo nombre entre dos de los sobrecogedores fiordos noruegos: el de Geiranger al norte y el de Sogne al sur. Tiene más de 50 bifurcaciones glaciares y los más visitados son Briksdalsbreen y Nigardsbreen, que son los más accesibles. Hay que visitar el Museo de los Glaciares de Noruega en Fjaerland para profundizar en este milagro de la Naturaleza.