PORTUGAL

Torre de Lapela, un baluarte medieval con vistas al Miño

Ponemos rumbo al norte de Portugal, en la zona fronteriza con Galicia, donde encontramos una construcción impresionante.

Torre de LapelaImagen de Joseolgon, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a orillas del río Miño, concretamente hasta Lapela, en el norte de Portugal. Allí encontramos la impresionante Torre de Lapela, una construcción que, pese al paso del tiempo, continúa siendo un testigo silencioso de la historia fronteriza lusa. De casi 35 metros de altura, esta Torre es uno de los monumentos más fascinantes de la zona.

La Torre de Lapela, a través de su historia

Estamos ante lo que queda en pie del antiguo Castelo de Lapela, una fortificación estratégica que defendía el paso del río Miño y formaba parte de la línea defensiva entre Galicia y Portugal. Muchos historiadores aseguran que su origen se remonta a la época de los primeros reyes portugueses, aproximadamente en el siglo XII. Por aquel entonces, el rey Afonso Henriques encargó a Lourenço Gonçalves de Abreu, un noble, la construcción de una fortaleza para defender este punto clave del río.

A lo largo del tiempo, el castillo y la torre pasaron por diversas fases constructivas. La más destacada es la de la torre que hoy contemplamos, que se construyó en el siglo XIV bajo los reinados de los monarcas Pedro I y Fernando I de Portugal. Para ello, se utilizó un estilo gótico que se aprecia en su sobriedad y robustez.

La Torre de Lapela, a través de sus características

Vistas de la Torre de Lapela | Imagen de Hugo Ferreira, licencia: CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Destaca por su planta cuadrangular, con lados de aproximadamente 10 metros y unos muros de piedra de 3 metros de grosor. Esto le brinda una apariencia absolutamente imponente, así como con una solidez característica de las fortalezas medievales. Por si fuera poco, cuenta con cuatro pisos interiores, así como una única entrada en la fachada norte ubicada a unos 6 metros del suelo. Además, está coronada con el escudo de armas del Reino de Portugal.

No podemos dejar de mencionar que esta entrada elevada se diseñó por cuestiones defensivas, y todo con la intención de dificultar el acceso a posibles atacantes. Es más, originalmente, se ascendía mediante una escalera de madera que podía llegar a retirarse en caso de peligro. En la parte más alta, encontramos una línea de almenas que rematan la torre. Esto nos recuerda su función original, que era defensiva. Además, se trata de un mirador excepcional hacia el río Miño, así como al paisaje fronterizo.

¿Cómo pasó la Torre a ser utilizada como Museo?

Torre de Lapela | Imagen de Hugo Ferreira, licencia: CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Con el tiempo, sobre todo tras la Restauração da Independência en el año 1640, la fortaleza perdió poco a poco su importancia militar. Es más, gran parte de sus muros fueron desmantelados por orden del Rey João V, en el siglo XVIII. De hecho, se reutilizaron las piedras para reforzar otras posiciones defensivas, como es el fuerte de Monção.

A pesar de todo, la Torre de Lapela sobrevivió y, en 1910, fue declarada Monumento Nacional, un reconocimiento que se ha ganado por su importante valor histórico y patrimonial. En 2016, se llevó a cabo una importantísima restauración que permitió la apertura de la torre al público, a modo de núcleo museológico, así como mejora de los accesos y valorización tanto del interior como de los elementos circundantes.

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