FRANCIA
Viajamos hasta Francia para conocer la espectacular historia que esconde la Catedral de Nuestra Señora de Dax. ¡No te dejará indiferente!
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Francia, concretamente hasta Dax. Allí encontramos un gran número de monumentos, construcciones y rincones que, desde luego, no dejan indiferente a nadie. ¡Ni mucho menos! Un claro ejemplo lo encontramos en la Catedral de Nuestra Señora de Dax.
También conocida como Catedral de Santa María, es uno de los templos católicos más espectaculares y visitados que podemos encontrar en Francia. Y siendo honestos, no es para menos. Cada vez son más los que se acercan a esta ciudad para poder visitarla. ¡Se quedan sin palabras!
Para comenzar, debemos tener en cuenta que la diócesis de Dax no fue restaurada tras la histórica Revolución francesa. Y es que fue añadida, junto a la de Aire, a la diócesis de Bayona como consecuencia del Concordato del año 1801. Tan solo dieciséis años después, las diócesis de Dax y Aire tomaron la firme decisión de separarse de la de Bayona.
Lejos de que todo quede ahí, dieron un drástico paso que consistió en formar una nueva diócesis, entre Dax y Aire. De hecho, la sede episcopal fue la Catedral de Aire hasta que, en 1833, se trasfirió de forma definitiva a la Catedral de Nuestra Señora de Dax, quedando la de Aire como co-catedral.
Es importante saber que, a finales del siglo XIII, Dax estaba disfrutando de una de las etapas de mayor esplendor. Es por eso que los obispos disponían de numerosos edificios eclesiásticos. Entre ellos, se encontraba una Catedral construida sobre los restos de un santuario románico que, debido a esa enorme prosperidad, se había quedado pequeña.
Esa espectacular estructura, construida en estilo gótico, se derrumbó en el año 1646 y, de aquella época, tan solo queda en pie lo que conocemos como Portada de los Apóstoles. Ésta cuenta con unas dimensiones de 12 metros de altura y 8 metros de ancho y, entre otras cuestiones, fue fundamental para que los expertos pudiesen obtener su calificación, allá por el año 1884.
Entre los datos curiosos de esta Portada, es que fue trasladada al no poder ser utilizada más como entrada. La situaron en el crucero sur, luego entre dos contrafuertes en el lado suroeste pero, finalmente, en el año 1888 dieron el paso de montarla en el transepto de la iglesia, en el interior, para su mayor protección y conservación.