IGLESIAS
Grossmünster es uno de los grandes símbolos de la ciudad de Zúrich. Es el momento perfecto para conocer toda su historia.
Es el momento de conocer una de las catedrales más sorprendentes que podemos encontrar en Suiza. Ponemos rumbo a Zúrich, donde encontramos la conocida como “Gran Catedral”, que recibe el nombre de Grossmünster. Estamos ante un templo que, entre otras cuestiones, se conoce por haber jugado un papel decisivo en la Reforma Protestante.
La iglesia de Grossmünster es una de las tres principales que podemos encontrar en Zúrich. Está construida junto al río Limmat y sobre los restos de otro antiguo templo. Debemos tener en cuenta que, el edificio que conocemos en la actualidad, data de los siglos XII y XIII. Eso sí, aunque las obras comenzaron en 1100, no fue hasta 1220 cuando se realizó su consagración.
Un dato a destacar es que Grossmünster era nada más y nada menos que la iglesia de un monasterio. Hay una leyenda que asegura que fue fundado por el mismísimo Carlomagno. Éste, en ese mismo punto, se arrodilló ante las tumbas de los patronos de Zúrich: San Félix y Santa Régula. Recientemente se ha confirmado que, en las ruinas sobre las que se erigió Grossmünster, hay restos de un cementerio romano.
Grossmünster y su gran importancia histórica
Para comenzar, tenemos que viajar hasta el año 1519. Por aquel momento, Ulrico Zuinglio comenzó la Reforma protestante desde su púlpito en esta iglesia. Gracias a esto, pudo ganar una serie de debates que terminaron con el poder católico en la parte norte del país.
Esta Reforma protestante que comenzó Ulrico Zuinglio fue continuada por Enrique Bullinger. Al ser iconoclastas, no solamente tomaron la decisión de retirar el órgano, sino también todas y cada una de las imágenes que se podían encontrar en esta iglesia. Esta serie de cambios, así como el ayuno, el celibato o la prohibición de la música sacra hicieron que Grossmünster se convirtiese en uno de los centros neurálgicos de la Reforma protestante en este país.
Grossmünster, a través de sus características
Sus torres, construidas entre 1487 y 1492, se han convertido en uno de los elementos más reconocidos de la ciudad. ¡En todo un símbolo! Prácticamente estamos ante la edificación más conocida de Zúrich. A nivel artístico, este templo es románico aunque presenta ciertos toques góticos. En cuanto a sus agujas, debemos tener en cuenta que las originales fueron destruidas en 1781 como consecuencia de un incendio. En relación a las vidrieras, son obra de Augusto Giacometti (1932) mientras que las puertas de bronce son de Otto Münch, y realizadas en 1935 y 1950.
Es importante tener en cuenta que en Grossmünster, desde la Reforma, se celebra culto protestante. Lejos de que todo quede ahí, en el claustro, podemos encontrar un museo sobre esta etapa de la historia. Además, el antiguo monasterio se reformó para dar cabida a la Facultad de Teología de la Universidad de la ciudad suiza.