Escapada a una de las ciudades más bellas del mundo
Viajar a Florencia suele ser una experiencia inolvidable. Estamos ante una ciudad mágica que tiene la capacidad de, incluso, hacernos viajar en el tiempo. Dentro os contamos dónde experimentar esta sensación.
Florencia es una ciudad mágica. Son muchas las razones por las que podemos hacer esta afirmación con total seguridad, pero sólo es una de ellas la protagonista de estas líneas. Hablamos de la capacidad que tiene la capital de la Toscana de transportarnos a otra época. A esa época en la que se levantaron los edificios que hoy admiramos; esa época en la que se pintaron los cuadros que hoy se exponen ante millones de personas.
Florencia -la cuna del Renacimiento, de Leonardo da Vinci, de Miguel Ángel, del arte- esconde en sus calles tesoros incalculables que nos harán sentirnos parte de la historia de la que presume. Encontrarlos es, en realidad, muy fácil.
1. Duomo
Seguramente será tu primera parada cuando aterrices en Florencia. La Catedral de Santa María del Fiore es una de las más hermosas, una de las más impresionantes. Quedándote frente a ella o recorriendo su interior, te empaparás de toda la historia que encierra. No te olvides de descender las escaleras justo antes de la salida: será entonces cuando realmente retrocedas en el tiempo y descubras más cosas de Santa Reparata, la catedral que se alzó antes de Santa María del Fiore. Bajo tierra, recorrerás muchos de los que fueron sus pasillos y podrás palpar sus muros.
2. Museo dell'Opera del Duomo
Este museo dedicado a la escultura no es tan conocido como otros pero alberga tesoros que no podéis imaginar; entre ellos, una reconstrucción de la fachada de la catedral tal y como fue concebida, con sus esculturas, y el original de las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti.
3. Plaza de la Signoria
Florencia es conocida por ser un “museo al aire libre” y en la Plaza de la Signoria entendemos por completo el por qué de esta expresión. Además del Palacio Vecchio, otro impresionante edificio civil, en la plaza, centro social de la vida florentina, se encuentra la Logia de Lanzi, donde verás muchas y variadas esculturas... que llevan cientos de años ahí. También en esta plaza se encuentra la Fuente de Neptuno, la primera fuente pública de Florencia; fue alzada en 1565.
4. Museo de San Marcos
La paz que se respira en el antiguo convento de San Marcos es más que suficiente para que una visita al lugar merezca la pena pero, además, os transportará directamente a la época en la que estaba activo. En los pisos superiores, las celdas donde vivieron monjes como Fra Angelico, afamado pintor, responsable de la mayor parte de la decoración del lugar, o personalidades como Cosimo de Médici, que tenía su propia celda. Recorrerlas no tiene desperdicio.
5. Galería de los Uffizi
En pocas ciudades en el mundo podrás pasar de estar ante un cuadro pintado por Raffael a, en cuestión de segundos, estar frente a 'La Anunciación' de Leonardo Da Vinci. La Galería de los Uffizi tiene una impresionante colección que reúne muchos de los mejores cuadros de la historia, y es por ello por lo que te sentirás parte de ella.