SUECIA
Es el momento más que perfecto para conocer la historia que hay detrás del Palacio Real de Estocolmo. ¡No te dejará indiferente!
Viajamos hasta la capital de Suecia para conocer la historia del espectacular e imponente Palacio de Estocolmo. Debemos tener en cuenta que es la residencia oficial de la Familia Real y también el más grande e importante de la monarquía sueca. Eso sí, su residencia privada es el Palacio de Drottningholm.
Este lugar tiene en la actualidad funciones administrativas, ya que allí se encuentran las oficinas de los miembros de la familia real y de los miembros de la corte. Por si fuera poco, este Palacio situado en Stadsholmen, (parte antigua de la capital), es utilizado por el monarca para cumplir con sus deberes de Jefe de Estado de Suecia.
El Palacio de Estocolmo, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que el primer edificio que estuvo en este mismo punto fue nada más y nada menos que una fortaleza. Ésta tenía una torre central construida por Birger Jal en el siglo XIII con un objetivo: defender el Lago Mälar.
El paso del tiempo hizo que esta fortaleza fuera creciendo, hasta convertirse en un palacio que recibía el nombre de “Tre Kronor”. Y todo por las agujas que se podían encontrar en esa Torre central que era tan característica. A finales del siglo XVI, durante el reinado de Juan III, se llevaron a cabo varios trabajos para transformar esta fortaleza en un palacio de estilo renacentista.
No fue hasta el año 1690 cuando se tomó la decisión de reconstruir el palacio en estilo barroco, siguiendo el diseño establecido por Nicodemus Tessin el Joven. Tan solo dos años después, los trabajos comenzaron en la parte norte. Unas obras que se completaron en 1697. A pesar de los esfuerzos, gran parte de esta edificación terminó derrumbándose como consecuencia de un incendio que tuvo lugar a principios del mes de mayo de 1697.
Fue precisamente Nicodemus Tessin el Joven quien se encargó de su reconstrucción tras el incendio. Las alas se terminaron de reconstruir en 1734 mientras que la iglesia del palacio en 1740. En cuanto a las obras de la parte exterior, finalizaron en 1754. Fue entonces cuando la Familia Real decidió mudarse a este Palacio. Poco después, entre los años 1824 y 1830, se construyó el conocido como “Talud del león”, cuyo nombre viene dado por las esculturas de este animal que hay en ese lugar.
En total, el Palacio Real de Estocolmo cuenta con poco más de 600 habitaciones, siendo uno de los palacios reales más grandes del mundo que siguen siendo utilizados con ese propósito. Una cuestión curiosa es que cada una de las cuatro fachadas representa algo en concreto. La sur representa la nación, la oeste al Rey, la fachada este a la Reina y la norte a la Realeza.
No podemos dejar de mencionar que este Palacio Real está protegido por la Högvakten, es decir, la Guardia Real que data de principios del siglo XVI. Ésta está formada por nada más y nada menos que miembros de las fuerzas armadas suecas. Por lo tanto, si estás pensando en visitar Estocolmo, ¡es una construcción que debes conocer!