TORRES
Viajamos para conocer la sorprendente historia que esconde la conocida como la Torre del Rey Alfredo. ¡No te dejará indiferente!
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Inglaterra, concretamente al condado de Somerset. Allí encontramos un gran número de rincones de ensueño, pero también monumentos y edificaciones que no dejan absolutamente indiferente a nadie ni mucho menos. Un claro ejemplo lo encontramos en la conocida como Torre del Rey Alfredo.
También conocida como Torre Stourton o Torre de Alfredo el Grande, es considerada como nada más y nada menos que una “torre capricho”. Está ubicada en la parroquia de Brewham y fue construida como parte de la propiedad de Stourhead, concretamente en Kingsettle Hill.
Debemos tener en cuenta que Henry Hoare II no dudó un solo segundo en plantear la construcción de esta torre, y lo hizo en la década de los 60 del siglo XVIII. Lo hizo con un objetivo, que no era otro que conmemorar el final de la histórica Guerra de los Siete Años contra Francia, así como el ascenso al trono del Rey Jorge III.
El punto donde se erigió no fue casualidad, puesto que está cerca de la conocida como Piedra de Egberto. Se cree que en ese mismo punto, el Rey Alfredo el Grande, rey de Wessex, se reunió en mayo de 878 con los sajones justo antes de que se llevase a cabo la conocida Batalla de Edington. Una contienda en la que el ejército que actuaba bajo las órdenes de Guthrum el Viejo acabó derrotado. Por lo tanto, estamos ante un lugar verdaderamente importante para la historia de este lugar.
En 1765, el reconocido arquitecto palladiano Henry Flitcroft se encargó de diseñar esa torre, pero la construcción no empezó hasta finales de 1769 o principios de 1770. Lo que sí se sabe es que las obras acabaron en 1772. Además de la función conmemorativa, no podemos dejar de mencionar que esta Torre también era utilizada como nada más y nada menos que foco visual para visitantes de la propiedad Stourhead.
A lo largo de la historia, esta Torre del Rey Alfredo ha sido testigo de numerosos hechos que han marcado un antes y un después en muchos aspectos. Un claro ejemplo lo encontramos en 1944, cuando la Torre sufrió gravísimos daños cuando un avión se estrelló contra ella. En este trágico accidente murieron cinco personas.
No fue hasta 1986 cuando se pudo restaurar, por lo que se tuvo que utilizar nada más y nada menos que un helicóptero Wessex para bajar, aproximadamente, 300 kilos de piedra situados en la parte superior de esta Torre. Además, también se restauró la estatua del Rey Alfredo, en la que se incluyó el antebrazo derecho que había desaparecido.
Esta curiosa Torre del Rey Alfredo, triangular, cuenta con nada más y nada menos que 49 metros de altura. Tiene su centro hueco y se puede subir a la parte más alta a través de una curiosa escalera de caracol ubicada en uno de los salientes de las esquinas. ¡Es verdaderamente sorprendente!