UN CURIOSO PASEO POR LA HISTORIA
Hay algo maravilloso que siempre sucede cuando uno visita un castillo medieval, y ese algo es dejarse llevar por la imaginación, y viajar al pasado para imaginar cómo sería la vida en esa fortaleza.
Pero, ¿qué tal si no tuviésemos que simplemente imaginar? ¿Qué tal si gracias a la tecnología reconstruimos algunas de estas fortalezas tal y cómo eran entonces?
Con la ayuda de una arquitecta han creado reconstrucciones digitales de 6 castillos británicos, desde Escocia hasta Gales, para que puedas ver cómo eran en su época de esplendor. Podemos ver seis castillos en ruinas y reconstruidos tal y cómo eran.
1. Castillo de Dunluce. Condado de Antrim, Irlanda del Norte.
En un promontorio sobre el mar, este emblemático castillo es tan impresionante que hasta ha formado parte de algunas de las escenas de la famosa serie Juego de tronos.
Dunluce Castle tiene una de las historias más dramáticas de cualquier castillo de Reino Unido. Construido alrededor del 1500, fue abandonado en 1639 cuando una tormenta derrumbó sus cocinas y al personal cayendo sobre el borde del acantilado cuando el segundo conde de la familia de Antrim se sentó a esperar su cena. Dos años más tarde, la pequeña ciudad que se desarrolló a su alrededor fue arrasada por los escoceses y abandonada. Historias de su pasado que impactan, casi tanto como lo hace hoy.
Dunluce Castle se ha convertido en un valioso sitio arqueológico y forma parte del fabuloso e inquietante patrimonio de Irlanda del Norte. Sus ruinas ofrecen una de las panorámicas más espectaculares de Irlanda. A 4 kilómetros de Bushmills y a unos 97 kilómetros de Belfast.
2. Castillo de Dunstanburgh. Northumberland, Inglaterra.
El castillo de Dunstanburgh se encuentra en un cabo remoto en Northumberland. El barón más poderoso del rey Eduardo II, el conde Thomas de Lancaster, lo construyó como una demostración de poder cuando se agriaron las relaciones entre ambos. Lancaster lo comenzó en 1313, y la última investigación arqueológica indica que fue construido en una escala mucho mayor de lo que se reconoció originalmente, quizás más como un símbolo de su oposición al rey que como un bastión militar. Sin embargo, el conde fue capturado y ejecutado antes de poder disfrutar de su fortaleza.
El castillo sufrió daños durante la Guerra de las Rosas una guerra civil que enfrentó a miembros y partidarios de la Casa de Lancaster con los de la Casa de York entre 1455 y 1487, y más tarde cayó en desuso.
Hoy, mientras caminas por la costa de Northumberland entre sus ruinas puedes sentir el peso de la historia. En un día de niebla su imagen es melancólica pero impresionante.
3. Bothwell Castle. South Lanarkshire, Escocia.
Este castillo del siglo trece ha sido testigo de mil batallas a causa de las guerras de independencia de Escocia. Bothwell sufrió varios asedios el más importante fue el gran sitio de Edward I en 1301.Después de las guerras, Bothwell pasó a otra poderosa familia noble, los Black Douglas, y más tarde paso a manos de La Corona después de su caída en 1455. Desde entonces, la historia de Bothwell ha sido relativamente tranquila.
El castillo nunca se completó tal y como estaba previsto originalmente, pero su imponente donjon, es uno de los baluartes medievales más impresionantes de Escocia. Un "donjon cilíndrico" que fue el refugio fortificado para los habitantes del castillo.
4. Castillo de Goodrich (Herefordshire, Inglaterra.
Ubicado en el campo sobre el río Wye, el castillo de Goodrich es uno de los castillos medievales más bellos y mejor conservados de Inglaterra. Con una historia fascinante, vistas espectaculares desde sus almenas y un encantador salón de té, el Castillo de Goodrich es una de esas visitas que no dejan a nadie indiferente.
El castillo data del siglo XI, pero la mayor parte de lo que vemos hoy fue obra de William de Valence, medio hermano de Enrique III, de finales del siglo XIII. Y se mantuvo tranquilo hasta 1646, cuando un sitio de dos meses puso a prueba sus defensas medievales. Gran parte del castillo fue destruido por el fuego de mortero de un cañón de fabricación local llamado Roaring Meg, el único mortero que ha sobrevivido de aquella época, la de la Guerra Civil, que ahora se exhibe en el patio del castillo.
5. Castillo de Caerlaverock. Dumfries and Galloway, Escocia.
El único castillo triangular del Reino Unido tiene una triple historia. Construido en la década de 1280, fue desmantelado en el siglo XIV por orden de Sir Robert Bruce, para evitar que cayera en manos inglesas. Una vez reconstruido, fue nuevamente destruido después de ser asediado por el conde de Sussex en 1570. Reconstruido de nuevo , y tras un nuevo asedio de trece semanas durante la Guerra de Obispos, se volvió a desmantelar y así es como ha llegado hasta nuestro días.
Sus ruinas son impresionantes. Su amplio foso, su puerta de entrada con dos torres gemelas y sus elevadas e imponentes almenas hacen de él el ejemplo perfecto de fortaleza medieval. Y a pesar de su turbulenta historia como castillo atrapado en conflictos fronterizos este es, sin duda, uno de los castillos más bellos de Escocia.
6. Castillo de Kidwelly. Dyfed, Gales.
Kidwelly se construyó originalmente como una estructura de madera cuando los normandos entraron en el suroeste de Gales, eso fue alrededor de 1106. La fortificación de piedra se agregó a finales del año 1300, justo a tiempo para resistir a un asedio de cinco meses al estallar la rebelión de Owain Glyn Dwr.
Sus siguientes años, fueron años de paz, lo que permitió que el edificio se enfocara más a la parte residencial algo que hizo que su grandeza como fortaleza militar se desvaneciera en parte. Las ruinas que han llegado hasta nuestros días le confieren tal grandeza que es uno de los castillos más impresionantes y mejor conservados de Gales. Y si quieres disfrutarlo de verdad, lo más recomendable es verlo entre la niebla por la mañana temprano, para sentir realmente que has sido transportado en el tiempo.
Más información: Onward
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