SENDERISMO
14 son las rutas recomendadas para conocer, paso a paso, la comarca del Liébana visitando los 7 municipios que la forman. Eso además del Camino Lebaniego.
La Comarca del Liébana ofrece rutas de senderismo para todos los gustos, estilos y estados de forma; entre las 14 rutas que recorren los 7 municipios que la componen las hay sólo aptas para auténticos aventureros y otras perfectas para recorrer incluso con niños: cumbres nevadas, valles de cuento, praderas verdes, aguas cristalinas, monasterios milenarios, ermitas escondidas y pueblos tan bellos como Potes forman un conjunto natural e histórico realmente imperdible.
Las 14 rutas en cuestión son éstas: Las veas del Troncu, la subida a Treviso, Peñas de Bejes, Valle de Bedoya, Monte Arabedes, de Potes a Porciedad, Valdeaniezo, el camino entre Lamedo y portillo de Brañes o Cucayo y Rio Frío, PIco de Jano, los pueblos de Pesaguero, el valle de Caloca, bajo Picos y el Monte de Subiedes. De estas rutas encontrarás cumplida información es en la web de la comarca de Liébana, nosotros vamos a compartir contigo dos detalles de la que es, según nos parece, la ruta imperdible en la Comarca de Liébana ¿imaginas cuál es?
Hablamos del Camino Lebaniego; ¿sabías que Cantabria es la única región del mundo cristiano con dos caminos de peregrinación que son, ambos, Patrimonio Mundial de la UNESCO? Pues así es, son el Camino Lebaniego y el Camino del Norte y van, como seguro imaginas, rumbo a Santiago de Compostela.
El camino Lebaniego es una ruta de 72 kilómetros que cruza esta imponente comarca cántabra permitiéndonos visitar sus lugares más emblemáticos; puedes recorrerlo en 3, 4 o 5 días, en función del tiempo de que dispongas y de tu estado de forma (hay quien incluso ya logrado hacerlo en 2 días… pero lo recomendable es recorrerlo en 3 etapas).
Empieza en San Vicente de la Barquera, uno de los pueblos más bellos de Cantabria, y termina en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana; son 72 kilómetros divididos en tres etapas que puedes recorrer a razón de etapa por día o alargar un poco más el viaje si dispones de tiempo: la primera etapa te llevará de San Vicente de la Barquera a Cades, casi 8 kilómetros de esta etapa discurren por una senda fluvial (la del Nansa, entre Muñorrodero y Camijanes); ¿visitas imperdibles de esta etapa? La torre medieval de Cabanzón.
La segunda etapa es la que podrías decidir hacer en dos días en lugar de en uno porque es la más larga: 30 kilómetros largos; empieza en Cades y termina en Cabañes y es, además, la más dura no solo por su longitud sino también por la pendientes que tendrás que afrontar en el camino; claro que el esfuerzo merecerá la pena porque podrás visitar la Iglesia Mozárabe de Santa Maria Lebeña, el mirador de Santa Catalina con sus inolvidables vistas tanto de la garganta del desfiladero de la Hermida como del Parque Nacional de Picos de Europa; además parte del camino atraviesa bosques de robles y hayas.
La tercera y última etapa es la que va de Cabañes hasta el Monasterio de Santo Toribio, donde se conserva la reliquia Lignum Crucis (el trozo más grande de la cruz de Cristo); es la etapa más corta pues solo tendremos que caminar unos 14 kilómetros que además discurren en terreno llano e incluso con pendiente descendente salvo al final, el tramo que va del bonito pueblo de Potes al Monasterio de Santo Toribio sí es de subida; pero antes de llegar ahí pasarás por el habario de Pendes, un castañar de alto valor ecológico y etnográfico, y podrás degustar también los mejores quesucos de Liébana visitando una auténtica quesería tradicional.