ISLAS BALEARES
Viajamos hasta Menorca para conocer el Faro de Cavalleria, uno de los rincones más espectaculares de la isla.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las islas con más encanto y más espectaculares que tenemos en España. Estamos hablando, cómo no, de Menorca. Cada año que pasa, se convierte en el destino ideal para muchos. Es evidente que quien la visita por primera vez, ¡tiene ganas de repetir!
Entre las numerosas construcciones, monumentos y rincones a descubrir de los tantos que tiene Menorca hay uno en particular que se ha convertido en una visita obligada. Estamos hablando, cómo no, del conocido como Faro de Cavalleria. Se trata, indudablemente, de uno de los faros más peculiares y significativos de la isla.
Tenemos que tener en cuenta que está ubicado en el cabo de Cavalleria, siendo el punto más septentrional de Menorca. Se puede acceder a él en coche, a través de una carretera bastante estrecha. Además, cabe la posibilidad de aparcar a tan solo unos metros de este faro tan sumamente espectacular.
Está a más de 40 metros de altura por lo que, a pesar de que las vistas son una auténtica maravilla, sí que hay que tener cuidado con los acantilados. Especialmente, si decides visitar este faro de noche. Aun así, te recomendamos que pasees por este lugar, ya que el entorno es mágico y, como decimos, las vistas son verdaderamente inigualables.
Como dato curioso, debes saber que cerca de este Faro de Cavalleria podemos encontrar una pequeña cueva a la que es posible entrar, aunque no se puede avanzar más de 15 o 20 metros. Desde ese mismo punto, se consigue una visión verdaderamente espectacular de la conocida como L’Illa des Porros. Desde ahí, también, puedes contemplar una espectacular puesta de sol. ¡Un rincón verdaderamente romántico!
La tradición que tiene estrecha vinculación con el Faro de Cavalleria de Menorca
Si decides visitar este lugar tan sumamente mágico y espectacular, probablemente te encuentres por los alrededores con un gran número de montoncitos de piedra. Y es que son muchas las personas que visitan el Faro y aprovechan para hacerlo. Pero, ¿cuál es la razón que esconde?
Nada más y nada menos que una curiosa tradición. Hay quien dice que si creas un pequeño montón de piedras mirando al mar y pides al Faro de Cavalleria un deseo, el de volver a Menorca, se cumplirá. A pesar de todo, lo cierto es que este gesto es bastante perjudicial para el entorno así que, por salvaguardarlo, ¡no lo hagas!
Las puestas de sol, el mayor regalo del Faro
Menorca tiene un encanto verdaderamente especial y, desde el punto en el que te encuentres, podrás disfrutar de unos atardeceres de ensueño. Pero uno de los más sorprendentes y espectaculares los podemos ver en el Faro de Cavalleria, sobre todo en los meses de verano.
En esta época del año, las tonalidades y los colores se entremezclan especialmente en el cielo, formando un paisaje que parece de cuento. Por lo tanto, es más que evidente que recomendamos pasear por este rincón, sobre todo en el amanecer o el atardecer. Estamos completamente convencidos de que no te dejará indiferente. Y recuerda, nada de montoncitos de piedra. Con estas vistas y el encanto de la isla, ¡vas a volver seguro!