CASTILLOS
Viajamos hasta Bratislava para conocer el origen de uno de sus grandes símbolos, que no es otro que su Castillo.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Eslovaquia, concretamente hasta su capital. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño. Un claro ejemplo es el impresionante Castillo de Bratislava, considerado como uno de los edificios más significativos y representativos de la ciudad.
Entre sus numerosas características, cabe destacar que esta fortaleza está rodeada en parte por una muralla y situada en un lugar estratégico, como es la parte más alta de una colina a orillas del río Danubio. Para poder llegar hasta este punto, hay que dar un paseo de lo más agradable. Una vez llegas al castillo, puedes divisar una de las vistas más bonitas y significativas de la ciudad. ¡Te dejarán sin palabras! Es más, en un día despejado, incluso se ve Hungría.
Para empezar, debemos tener en cuenta que los primeros asentamientos en esta zona nos hacen viajar a la Edad de Piedra. Con posterioridad, habitaron este lugar tanto celtas, como romanos y hasta eslavos. Esa primera construcción fue erigida por los bárbaros en el siglo X, pero cayó en manos de los húngaros tan solo un siglo después.
Fue entonces cuando este castillo fue incorporado al sistema defensivo del Reino de Hungría. Con posterioridad, se reformó en numerosas ocasiones tras los constantes ataques que sufrió como consecuencia de numerosas guerras. No fue hasta la rehabilitación que se realizó en el siglo XVIII que el castillo adquirió esa forma que tiene en la actualidad.
No podemos dejar de mencionar el siglo XIX, cuando esta construcción empezó a experimentar un sonado periodo de decadencia siendo habitado por los militares como consecuencia de las guerras contra el imperio napoleónico. En 1811, sufrió un devastador incendio que arruinó prácticamente por completo el edificio.
Ese fue el principio de su abandono. No fue hasta 1950 cuando se dio el paso de iniciar las obras de reconstrucción con el objetivo claro de recuperar este monumento, al ser conscientes de que se trata de todo un emblema no solamente arquitectónico y cultural, sino también histórico.
Es por eso que, en la actualidad, cada vez son más las personas que deciden poner rumbo a la capital de Eslovaquia para dejarse llevar por el encanto de la ciudad. Por lo tanto, muchos son los que se acercan hasta el Castillo de Bratislava para disfrutar de su encanto, su belleza y su historia. No olvides que, desde ese mismo punto, encontrarás una de las vistas más bonitas de la capital. Un lugar absolutamente perfecto para fotografiarte, ¡sin duda!
Además, debes tener en cuenta que, actualmente, este castillo alberga varias colecciones tanto del Museo de Historia como del Museo Nacional. Una oportunidad única para disfrutar de una experiencia de ensueño. En todos los sentidos. ¡Estamos convencidos de que no te dejará indiferente!