ESLOVAQUIA
Viajamos hasta Bratislava para conocer la sorprendente historia que esconde la Catedral de San Martín. ¡No te dejará indiferente!
Es el momento más que perfecto para poner rumbo a Eslovaquia, concretamente hasta Bratislava. No es ningún secreto que allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo es la Catedral de San Martín.
Esta impresionante iglesia, ubicada en la capital de Eslovaquia, está construida en un lugar verdaderamente espectacular, como es cerca del Castillo de Bratislava. Estamos ante una de las iglesias más antiguas de la ciudad, y conocida sobre todo por ser el lugar donde se coronaba a los Reyes de Hungría desde el año 1563 hasta 1830.
Para comenzar, tenemos que tener en cuenta que se erigió a finales del siglo XIII en el lugar donde había una iglesia románica y un cementerio. En 1452 tuvo lugar la conocida como dedicación mientras que la ampliación del presbiterio se llevó a cabo en el siglo XIV. Con posterioridad, se añadieron la Capilla de la Reina Sofía y la Capilla de Santa Ana.
No podemos dejar de mencionar que, durante la primera mitad del siglo XVIII, se remodeló el interior en estilo barroco. Georg Raphael Donner, reconocido escultor vienés, se encargó de construir la capilla que iba a estar dedicada a Juan el Limosnero, cuyas obras se llevaron a cabo entre los años 1729 y 1732. Pero no fue el único proyecto que llevó a cabo en este templo.
Y es que, en 1735, también realizó una estatua de San Martín de Tours, en plomo, que formaba parte del altar mayor. Con posterioridad, se decidió colocarla en una nave lateral de esta Catedral. Un año a destacar en la historia de esta construcción nos hace viajar a 1760, cuando un rayo cayó en su torre y se tuvo que proceder a su reparación.
Pero no fue el único hecho trágico que hay en su historia, puesto que un incendio destruyó esta Catedral de San Martín en 1835, por lo que se reconstruyó en 1847. Acto seguido, entre 1869 y 1877 se retiraron todos y cada uno de los elementos barrocos que había en su interior para volver a ese gótico que tanto le caracterizaba.
Es uno de los datos más curiosos sobre este templo. Y es que, a partir de 1563, en esta Catedral se coronaron nada más y nada menos que los monarcas del Reino de Hungría. Se reemplazó, por tanto, a la icónica Basílica de Székesfehérvar ya que esta ciudad, un par de décadas antes, había caído en manos del Imperio otomano.
Así pues, Maximiliano II de Habsburgo fue el primer Rey de Hungría coronado en esta Catedral de San Martín, el 8 de septiembre de 1563. A lo largo de este periodo, hasta 1830, se llegaron a coronar hasta un total de once reyes, así como once reinas. ¡Algo verdaderamente sorprendente!
No podemos dejar de mencionar que, cerca de esta Catedral, se erigió una sinagoga que se demolió en 1967 para construir nada más y nada menos que un acceso al Puente Nuevo. En la actualidad, y como consecuencia de esa decisión, a pocos metros de la Catedral pasa una autovía. ¡Muy curioso!