Castillo de Devín de Bratislava: ¿sabías que está situado entre dos ríos?

Es el momento más que perfecto para viajar a Bratislava, concretamente al distrito de Devín. En ese mismo punto, encontramos un Castillo verdaderamente impresionante que, desde luego, no deja indiferente a nadie. Estamos ante una de las fortalezas más conocidas de Eslovaquia, y todo por la historia que hay detrás.

Para comenzar, debemos saber que se encuentra en una posición verdaderamente estratégica y, por si fuera poco, a unos 212 metros de altitud. Una de las cuestiones que más llama la atención de este Castillo de Devín es que está situado entre dos ríos, entre el Morava y el Danubio. Por lo tanto, el lugar en el que se erigió es sencillamente espectacular. ¡Es ideal para este tipo de fortalezas!

Gracias a esta localización, se puede controlar nada más y nada menos que la carretera comercial a lo largo del río Danubio, el más importante de esta zona. De ahí que este lugar, desde tiempos del Neolítico, estuviera habitado. Esta construcción se fortaleció durante las edades de Bronce y de Hierro.

Con posterioridad, tanto romanos como celtas construyeron una imponente fortaleza en este mismo punto, al ser conscientes de la gran importancia estratégica que poseía. De hecho, entre las ruinas de origen romano, se han encontrado las que constituyen la primera iglesia cristiana situada al norte del mencionado río.

El Castillo de Devín se erigió en el siglo VIII y, como era de esperar, cumplió un papel verdaderamente fundamental durante las guerras entre Francia y Moravia. Tiempo después de finalizar la construcción, se erigió una iglesia cuya inspiración era clara: la de los bizantinos que estaban situados en la Región de Macedonia. Esta iglesia fue decorada por un gran número de pintores italianos.

No fue hasta el siglo XIII cuando se erigió un Castillo Medieval con un fin muy claro: proteger la frontera occidental del Reino de Hungría. El año 1320 fue clave para la historia de la fortaleza, ya que apareció el nombre de “Castelanus de Devin”, con el que se le conoce actualmente.

Tiempo después, concretamente en el siglo XV, se tomó la decisión de agregar un impresionante palacio a este Castillo. Lejos de que todo quede ahí, se reforzaron sus fortificaciones coincidiendo con las históricas guerras contra el Imperio Otomano. Hay que destacar el 1809, momento en el que esta edificación quedó destruida a manos de Napoleón Bonaparte, durante la Guerra de la Quinta Coalición.

Es importante tener en cuenta que, durante el siglo XIX, Devín se convirtió en nada más y nada menos que en un símbolo nacional en Eslovaquia. Y todo porque se consideraba el lugar más occidental de Hungría. Esta fortaleza, con el paso del tiempo y por haber presenciado tantos momentos históricos, ha sido objeto de inspiración para muchos poetas del Romanticismo.

Debido al evidente estado de deterioro en algunas zonas del Castillo, en el siglo XX se llevó a cabo un intenso proceso de reconstrucción. Por ese mismo motivo, en la actualidad, en esta fortaleza podemos encontrar uno de los museos más sorprendentes de Eslovaquia. ¡Una visita más que obligada!

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