LEÓN

La historia del Monasterio de Santa María de Carracedo: ¿sabías que llegó a ser utilizado como Palacio Real?

Viajamos hasta la provincia leonesa para dejarnos llevar por el encanto del Monasterio de Santa María de Carracedo. ¡No te dejará indiferente!

Monasterio de Santa María de CarracedoImagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la provincia de León, concretamente hasta el municipio de Carraceledo. Allí, como no podía ser de otra manera, encontramos un gran número de rincones, monumentos y construcciones que no dejan absolutamente indiferente a nadie.

Un claro ejemplo es el Monasterio de Santa María de Carracedo. Se trata de una antigua abadía que se fundó en el siglo X y que estuvo bajo el control tanto de la orden benedictina como de la cisterciense. A lo largo de los siglos ha sido objeto de numerosas reformas y, en la actualidad, es Sede tanto del Museo del Císter como del Monacato berciano.

El Monasterio de Santa María de Carracedo, a través de su historia

Para comenzar, debemos tener en cuenta que el cenobio se fundó en el año 990 por el rey leonés Bermudo II. El objetivo principal no era otro que dar refugio a todos y cada uno de esos monjes que se vieron obligados a huir tras las conquistas de Almanzor en tierras del Reino de León.

Es por eso que el rey tomó la firme decisión de donar una serie de terrenos ubicados en la Villa de Carracedo para que los monjes tuvieran la posibilidad de erigir allí un monasterio, y que lo hicieran bajo la advocación de San Salvador. Tiempo después, concretamente en 997, este Monasterio quedó prácticamente destruido por Almanzor, que tenía como objetivo llegar hasta Santiago de Compostela para arrasar con la ciudad.

Monasterio de Santa María de Carracedo, en León | Imagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Precisamente porque esta construcción quedó derruida, no se pudieron custodiar en su interior los restos del Rey Bermudo II, que murió en 999, tal y como él había dispuesto en su testamento. Hasta bien entrado el siglo XII, esa primitiva construcción quedó prácticamente abandonada. Entre otras cuestiones, por la precaria actividad monástica que había por aquel entonces.

Un año a destacar, y que supuso un antes y un después en la historia de este Monasterio, es 1138. Por aquel entonces, Sancha Raimúndez, que era hermana de Alfonso VII el Emperador, se propuso restaurar el Monasterio de San Salvador. Para tal fin, hizo que los monjes del Monasterio de Santa María de Valverde pusieran rumbo a ese lugar. Como consecuencia de que la infanta-reina pasase largas temporadas en esta construcción, el Monasterio pasó a ser un Palacio Real.

Gracias a posteriores donaciones, así como a la recepción de varios privilegios, esta construcción acabó convirtiéndose en nada más y nada menos que una abadía con autoridad jurisdiccional sobre monasterios de León, Asturias, Galicia y Zamora. ¡Hasta tenían el control económico de granjas, viñedos y molinos! Algo verdaderamente espectacular.

No podemos dejar de mencionar que, en 1203, los monjes dejaron a un lado la orden benedictina para abrazar la del Císter. Fue precisamente en este momento cuando se tomó la decisión de cambiar la advocación, pasando a ser el Monasterio de Santa María de Carracedo. Es importante destacar que, en el siglo XIV, sufrió una crisis espiritual y material, lo que hizo posible que en 1505 se anexionara a la Congregación Cisterciense de Castilla.

Interior del Monasterio de Santa María de Carracedo, en León | Imagen de José Antonio Gil Martínez en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Aunque a principios del siglo XIX empezaron unas obras de reforma y ampliación, éstas se vieron paralizadas por la Guerra de la Independencia. En 1835 se produjo la desamortización, por lo que este Monasterio entró en una etapa de abandono y ruina. Todo quedó atrás en 1988, cuando la Diputación Provincial de León se encargó de la restauración y consolidación de esta construcción. Por lo tanto, si estás pensando en viajar por la zona, no dejes pasar la oportunidad de conocer este Monasterio y dejarte llevar por su encanto. ¡Te fascinará!