UN LUGAR EN EL QUE DESCANSAR
Nabia es un hotel rural con encanto en Candeleda, en la provincia de Ávila, a tan solo 180 kilómetros de Madrid. Rodeado de robles y castaños, extensos valles y profundas gargantas, se ubica en una de las zonas más bonitas de la Sierra de Gredos. Sin duda, uno de esos lugares ideales en los que perderse en otoño. Está protegido al norte por el pico Almanzor de 2.594 metros de altitud, y al sur, este y oeste se extiende a sus pies el Valle del Tiétar con el pantano de El Rosarito y los Montes de Toledo y la Sierra de Guadalupe como telón de fondo.
Cuenta con piscina de temporada al aire libre, espectacular, desde la que se puede disfrutar de las mejores vistas al valle, conexión Wi-Fi gratuita y aparcamiento gratuito, y servicio de masajes previa reserva. Las zonas comunes son el lugar perfecto en el que relajarse frente a la chimenea, y disfrutar de espléndidas vistas sin límites Con un ambiente de lo más acogedor para que te sientas como en tu propia casa. Los propietarios se han volcado en ofrecer un hotel como al que ellos les hubiera ir.
Con trece fantásticas y amplias habitaciones, decoradas con gusto, de estilo rústico pero con todas las comodidades, aire acondicionado, TV de pantalla plana, suelo de madera, vestidor y baño con artículos de aseo. Casi todas con terraza con espléndidas vistas. Las Suites son independientes con terraza o jardín privado, y con zona de estar con grandes ventanales con vistas del macizo de Gredos y el Pico Almanzor, además todas con bañera de hidromasaje. Precios desde 145 euros la noche.
Y una cosa más, si viajas con tu mascota tampoco hay problema, aquí son amigos de los perros, solo tienes que avisar.
El hotel ofrece todas las mañanas un desayuno en su restaurante y cenas previa reserva a la carta. Platos de cocina tradicional bien elaborada y con un toque creativo. Además disponen de menús especiales para celíacos, vegetarianos, disociados y alcalinos bajo petición
La sierra de Gredos es un paraíso para el montañismo, el senderismo y la observación de aves, flora y fauna. Además, a menos de dos kilómetros del hotel hay un centro hípico que organiza de excursiones y paseos por la sierra a caballo. Piragüismo por el río Tiétar y el embalse del Rosarito con Orlando, o golf en el campo de golf de Candeleda de 9 hoyos son otras de las actividades, pero también hay rutas guiadas por la sierra, o puedes acompañar a un pastor con su ganado, recolectar setas en temporada o realizar rutas ornitológicas.
Otras opciones interesantes son visitar el Museo Vivo de las Abejas, las Grutas del Águila, o vivir una aventura en los árboles en el parque del Risquillo en Guisando.
Si te gustan los sitios arqueológicos te recomendamos visitar el Castro Vettón de El Raso, una fortificación ocupada en los siglos II-I a.C. y que llegó a ser el centro fortificado más importante del valle del Tiétar. Muy cerca, en Cáceres tienes pueblos con encanto como p Villanueva, Valverde o Garganta la Hoya e incluso se puede visitar el Monasterio de Yuste a 50 kilómetros, el lugar en el que paso sus últimos días el Emperador Carlos V.
El otoño es la temporada en la que disfrutar de la naturaleza y de las actividades al aire libre, así que aprovecha estos últimos fines de semana antes de que llegue el frio invierno y escápate a este hotel rural de lujo en la provincia de Ávila. En pareja o en familia, pero eso sí, solo con niños mayores de 12 años, este es uno de esos alojamientos ideales en los que disfrutar del fin de semana. Aquí vas a poder disfrutar de mucha paz y de toda la tranquilidad del campo.