Un paseo por Frías, un precioso pueblo de Burgos

En la comunidad de Castilla y León, al norte de la provincia de Burgos y concretamente en la comarca de Las Merindades, se encuentra uno de los pueblos más bellos de la zona: Frías. Se trata de una localidad que se levanta sobre el cerro de La Muela, muy cerca del río Ebro, y tiene un aire medieval que te lleva a viajar al pasado.

Callejear por sus calles es toda una delicia, y así se descubre su sistema de casitas adosadas con entramados de madera. Pero si hablamos de calles tenemos que hacer mención a la del Mercado, que es la principal. Allí se puede admirar la torre del Castillo de los Velasco o descansar en una de sus cafeterías o restaurantes.

En Frías hay mucho más por ver. Por ejemplo, el puente medieval que cruza el río Ebro, ubicado a aproximadamente un kilómetro de distancia del casco histórico de la ciudad. Se trata de un puente de origen romano, aunque cabe apuntar que a lo largo de su historia ha sido reconstruido en repetidas ocasiones hasta que ha adquirido el aspecto medieval que conserva hoy en día. De él también podemos decir que es un puente que tiene una longitud de 145 metros, que consta de 9 arcos y que regala unas vistas muy bellas de Frías.

Por otro lado, en un paseo por este bello pueblo de Burgos repleto de callejuelas empedradas y cuestas que a más de uno le sacarán un resoplido, también se debe visitar el Castillo de los Velasco, también llamado Castillo de Frías. En este caso, nos referimos a una fortaleza situada en la parte más alta del cerro en el que se levanta el pueblo, que se ha conservado en unas estupendas condiciones. Además, al encontrarse en las alturas desde allí se puede observar una panorámica estupenda del municipio.

Además, en el itinerario por el pueblo tampoco pueden faltar las casas colgadas de Frías. No tienen la misma popularidad que las de Cuenca, claro, pero de igual modo merecen una visita y te sorprenderán. Están ubicadas en el casco histórico de Frías, concretamente colgando de un filo en el cerro de La Muela, y están construidas con el mismo estilo que el resto de casas del pueblo: con un bello entramado de madera.

Por supuesto, en Frías tampoco faltan los edificios religiosos. Así, debemos mencionar la iglesia de San Vicente, situada justo al lado del castillo, muy bonita tanto en el interior como en el exterior. Y hablando de cosas bonitas, si esto fuese una clasificación, sin lugar a dudas las vistas desde el mirador El Peñasco ocuparían uno de los primeros puestos. Desde allí no solamente se puede ver el pueblo, sino que también se muestra ante los ojos de los visitantes el precioso valle de Tobalina.