Costa del Sol
Marbella es comúnmente conocida por sus paisajes de lujo, aunque en esta ocasión no nos referimos a los yates, ni tampoco a los coches que se pasean por Puerto Banús. Esta vez hablamos de los rincones naturales que hoy en día convierten a Marbella en una ciudad única.
Escoltada por la montaña de La Concha, muchos nombran a Marbella como la capital de la Costa del Sol. Y es que no cabe duda de que existen algunos parámetros que forman parte de su paisaje que, sin duda, la honran con semejante título.
La Cruz del Juanar
Se trata de una ruta exclusiva de la Sierra de Marbella que permite obtener unas vistas únicas y espectaculares de la ciudad. Comenzando en el Hotel Refugio del Juanar, todos aquellos que se adentren en esta aventura podrán disfrutar del paisaje montañoso con el que nos deleita este rincón marítimo. La ruta finaliza en la famosa Cruz del Juanar.
La Concha
La montaña de La Concha acompaña al Juanar en esta variedad de paisajes montañosos. Sin embargo, esta ruta presenta una mayor dificultad que la anterior. Forma parte de la Sierra de las Nieves y su mirador convierte esta experiencia natural en una única y muy reconfortante. Desde allí, se pueden disfrutar de unas vistas hacia la costa de Marruecos, así como hacia el Peñón de Gibraltar.
El paseo marítimo de albero
Si hay algo que también enriquece el paisaje de la ciudad son las playas. Situado junto al centro de Marbella, la ciudad cuenta con un amplio paseo marítimo de 6 kilómetros formado por albero. Y no solo eso, sino que también podemos encontrar una gran variedad floral que escolta la ruta.
El pequeño rincón natural junto al mar
Unos metros antes de comenzar este paseo por el albero se puede disfrutar de un pequeño paseo por una reserva natural secreta, y también frondosa, que se sitúa junto al Centro Comercial Plaza del Mar.
Playas de Cabopino
Como ya se ha mencionado en líneas anteriores, sin duda, Marbella también cuenta con unos paisajes y paseos marítimos envidiables. Uno de ellos es el que se encuentra en Cabopino, a 14 kilómetros del centro de la ciudad. Cuenta con un paseo fabricado con madera, encabezado por la Torre Ladrones, que data de la época Islámico Medieval. Pero eso no es todo. Estas playas se caracterizan por sus dunas, que además son Monumento Nacional y espacio protegido.
Parque de Nagüeles
Situado en la Urbanización de Sierra Blanca, Marbella cuenta con este rincón natural formado por un albergue, un parque infantil, un servicio de barbacoa y una ermita. Como curiosidad, el famoso festival veraniego de Starlite tiene lugar junto a este parque, en concreto, en el auditorio de La Cantera de Nagüeles.
Parque de La Constitución
Aunque no se trate de un paraje natural, sí podemos llamarlo “el corazón verde” de Marbella, ya que se trata de un parque situado en pleno centro de la ciudad. El parque de la Constitución alberga desde un teatro al aire libre hasta columpios para los más pequeños, pasando por largos pasillos exteriores formados por una gran variedad floral y, sobre todo, de pinos.
Tras conocer estos rincones naturales, podemos afirmar que Marbella no solo se considera una ciudad de lujo debido al nivel económico de algunos de sus habitantes, que mayormente habitan en Puerto Banús y en las urbanizaciones de Nagüeles. Marbella también es rica por su clima, su gastronomía pero, sobre todo, por el oxígeno de sus árboles y la energía de sus olas.