TOLEDO
La Edad Media fue la época de mayor esplendor de la ciudad de Toledo y de esa época data el sobrenombre de La Ciudad de las 3 Culturas. Te contamos por qué.
Hagamos un poquito de historia: Toledo fue ciudad romana desde el año 192 a.C. y después visigoda, fue de hecho capital bajo el reinado de Leovigildo; en el año 711 llegaron los musulmanes y se instalaron en Toledo transformando la fisonomía de la ciudad; en 1085 Toledo volvió a ser cristiana y se convirtió en capital del Reino de Castilla; comenzaba entonces una época próspera para la ciudad y la responsable de que todavía hoy sea conocida como la ciudad de las tres culturas.
Durante la Edad Media en Toledo convivían las tres culturas; cristiana, judía y musulmana ¿cómo lo hacían? Por barrios: los mudéjares, que eran los musulmanes que no se marcharon de los territorios cristianos cuando estos eran reconquistados, y los mozárabes, que eran cristianos que vivían en los territorios musulmanes antes de que fueran reconquistados y que eran respetados a pesar de profesar el cristianismo por su nivel cultural, convivían en un barrio mientras que los judíos vivían en su propio barrio separados de aquellos; cristianos, judíos y musulmanes coexistieron (convivir sería tal vez decir demasiado) durante siglos, tanto es así que crearon juntos una institución tan importante como la Escuela de Traductores de Toledo, donde se traducían textos clásico del árabe y del hebreo al latín.
Si paseas hoy por las calles de Toledo descubrirás vestigios de la Toledo musulmana, judía y cristiana, descubrirás además algunas de las pinturas más importantes del mundo como son las de El Greco y recordarás que, con sus luces y sus sombras, hubo un tiempo en el que las tres culturas coexistían sin matarse…
Con sus luces y sus sombras, decíamos, y es que también verás como la que era la Gran Mezquita de Toledo se transformó en Catedral cristiana como sucedería después con la de Córdoba y la coexistencia se complicó muy especialmente con los judíos, a quienes se les exigió su conversión al cristianismo sopena de ser expulsados; así sucedió, muchos judíos que llevaban generaciones viviendo en Toledo (desde los tiempos visigodos nada menos) tuvieron que marcharse, son los llamados todavía hoy sefardíes porque conservan su lengua (el ladino) y con ella su cultura.
Pasear la ciudad de las tres culturas es visitar sinagogas como la del Tránsito y la de Santa María la Blanca, mezquitas como la del Cristo de la Luz y la de Tenerías y por supuesto la imponente Catedral de Toledo; conventos y monasterios, iglesias, puertas como la de Alfonso VI y la de Alcántara, el Mirador del Valle, el Puente de Alcántara, el Alcázar, la Plaza de Zocodover… y por supuesto, aunque no está en el casco antiguo de la ciudad sino un tanto apartado de él, Puy de Fou, un parque temático para acercarte a la historia de España con sumo divertimento y placer y, muy particularmente, a la historia de Toledo gracias a su espectáculo nocturno El Sueño de Toledo.