Zaragoza
Todavía estamos en agosto, todavía queda verano y el turismo de interior es, si cabe, más refrescante.
El turismo del agua en Aragón nos lleva siempre a la comarca de Calatayud y al Monasterio de Piedra, en Nuévalos; estas zonas representan un destino refrescante a la par que poco masificado si lo comparamos con lo atestadas que están las playas durante todo el mes de agosto e incluso los primeros días de septiembre. Pero, dentro de estas zonas ¿cuáles son los lugares imperdibles, esos de los que te vas a enamorar y a los que vas a querer volver? Toma nota:
Empezamos por el propio Monasterio de Piedra porque es un enclave aragonés emblemático; se trata de una zona de cascadas y grutas que se formaron a lo largo de los siglos por la propia acción del agua del río Piedra; los lugares más famosos de este enclave son la famosa cascada Cola de Caballo que es un salto de agua de 56 metros, la Gruta Iris y el lago del Espejo; además, en esta zona descubrirás más de 50 especies de árboles y arbustos autóctonos que envuelven en verde este paisaje de agua y piedra.
Si quieres disfrutar plácidamente de este entorno puedes hacerlo en el Hotel Monumento, su SPA y su piscina exterior con agua del río Piedra.
Las Hoces del río Mesa nos ofrecen también un paisaje espectacular porque se trata de una hoz fluvial con paredes verticales de piedra caliza que en sus puntos más altos superan los 100 metros de altura. Aquí debes prestar atención a las aves, podrás ver buitres leonados porque en este lugar está la mayor concentración de esta especie en nuestro país.
El Pozo de los Chorros, en el curso del río Manubles, es un espectacular salto de agua cerca de Bijuesca y está en la que es, sin duda, una de las zonas de baño más importantes de Aragón; las aguas caen en una balsa de agua que es, en contraposición con la propia cascada, un remanso de paz.
El Embalse de la Tranquera es el mar grande de la comarca y es que está ubicado en la confluencia de tres ríos: el Río Piedra, el Río Mesa y el Río Ortiz; el paisaje de esta zona es realmente espectacular, sus aguas son serenas e ideales para la práctica de actividades acuáticas o para gozar de un refrescante chapuzón de agosto. Además en esta zona se puede practicar el senderismo y disfrutar del avistamiento de aves.
Seis son los balnearios de Calatayud en los podrás regalarte una sesión de wellness de primer nivel; los seis están distribuidos en las localidades de Jaraba, Alhama de Aragón y Paracuellos de Jiloca y ofrecen tratamientos terapéuticos gracias a sus aguas mineromedicinales que cambian de temperatura.