Para los más religiosos o para los más aventureros, para los que buscan cultura, o para aquellos que viajan en busca de diversión. Malta es uno de esos destinos en los que uno encuentra siempre algo a su gusto en cualquier época del año, y la Semana Santa no iba a ser menos. Pero con un aliciente añadido y es que en el archipiélago maltés la Semana Santa es especialmente pintoresca, diferente, y espectacular. Malta es mundialmente conocida por sus tradiciones católicas, pero también por la pasión con la que las viven. Actos solemnes y procesiones inundan las calles de sus pueblos y ciudades y dejan maravillado a todo aquel que decida acercarse. En España, sabemos muy bien de qué estamos hablando, y sabemos también muy bien, como contagia este ambiente. Estamos preparados para dejarnos llevar por el fervor y la pasión. De hecho nos gusta que las celebraciones religiosas sean auténticas y emocionantes. Y en Malta lo van a ser, y más en este año tan especial en el que la capital Valltetta es Capital Europea de la Cultura. ¿Aún sigues sin tener claro qué hacer? Una de las ventajas de viajar al archipiélago maltés es que, en lo que se refiere a alternativas de viaje, hay opciones para todos los gustos y todos los bolsillos, ofertas las puedes consultar en Viajar-Malta.es, la web oficial de ofertas de viaje de Malta. Para los que no dispongan de mucho tiempo, hay planes de 4 o 5 noches, tiempo suficiente para embelesarte con los lugares más emblemáticos incluyendo las fantásticas islas de Gozo y Comino, y la enigmática Valletta, perfecto para desconectar y relajarte. Pero para los que tienen un espíritu más aventurero, y quieren llegar a todos los rincones, lo mejor son estancias de 7 noches, para poder hacer rutas apasionantes como las que vivieron los caballeros de la Orden de Malta por lugares como Mdina, Rabat, Cospicua, Senglea y Vittoriosa. O incluso recorrer parajes naturales, o bucear para conocer las bellezas monumentales que se esconden bajo el agua en las islas En España la tradición religiosa inunda las calles, y en Malta también. En Semana Santa las iglesias son uno de sus principales atractivos. Encontrarás 365 repartidas por las islas en las que la festividad se vive intensidad. Algunas imprescindibles son la Catedral de Mdina, también conocida como la Catedral de San Pablo, la Concatedral de San Juan, donde se encuentra “La decapitación de San Juan”, la obra más importante del renombrado pintor italiano Caravaggio o el Oratorio de Saint Dominic. El Viernes de Dolores se celebra la procesión de La Piedad. Y el Jueves Santo es bastante pintoresco con las “siete visitas”, una tradición que consiste en orar en siete templos distintos en un día. El Viernes Santo las iglesias adquieren un tono más lúgubre, sin decoración y en el que predomina el color rojo, en conmemoración de la pasión y muerte de Cristo. Algo que cambia por completo en la fiesta de la resurrección, momento en que la alegría desborda las calles mientras la figura de Jesucristo recorre las ciudades del archipiélago maltés. El día de Pascua es un momento ideal para degustar de una buena comida en familia. En Malta es tradición que se reúnan amigos y familiares para comer y entregarse regalos. Un buen momento para disfrutar de algunas delicias gastronómicas locales como el "figolla", un bollo relleno de almendras recubierto de azúcar glas, y también es tradición regalar a los peques huevos de Pascua. Malta, el secreto mejor guardado del Mediterráneo con 7.000 años de historia, a dos horas de vuelo, es un destino que no debes dejar pasar. Disfrútalo en Semana Santa para vivir sus tradiciones. Te encantará. Más información: Turismo de Malta También te puede interesar Una escapada a Malta tras los pasos de los caballeros medievales Valletta, Capital Europea de la Cultura 2018