Círculo de oro, uno de los imprescindibles de Islandia

Cuando un viajero llega a Islandia, tiene la posibilidad de descubrir un territorio salvaje, repleto de naturaleza. Las opciones son muchas, pero en pocas ocasiones se descarta el Círculo de Oro o Círculo Dorado: es uno de los imprescindibles de la isla.

Antes de nada debes saber que cuando hablamos del Círculo de Oro no nos referimos a un lugar en concreto, sino a una ruta de aproximadamente 300 kilómetros que comienza y acaba en Reikiavik. Un recorrido que permite, en uno o dos días, ofrecer a quien lo hace todo un resumen, bastante completo, de lo que es el país.

De este modo, si decides realizar dicha ruta descubrirás cascadas, lagos de agua limpia y transparente, geisers, piscinas de barro y volcanes. Te moverás por carretera, en coche, transporte público o acompañado por un guía y otros turistas, e irás realizando paradas en algunos de los puntos más importantes de Islandia.

Para ser más exactos, el Círculo Dorado da comienzo en Reikiavik y desde ahí pone rumbo al lado Pingvallavatn, el más grande de toda la isla. Pero no solo eso, sino que el agua de este lago es tan cristalina que se puede ver todo lo que hay bajo ella... tanto desde fuera como practicando snorkel. Además podrás ver la cascada Pingvellir, cuya particularidad se encuentra en que el agua que cae por ella procede de América pero tú la ves caer a Europa.

Siguiendo la ruta también harás parada en Geysir, donde verás uno de los geisers más grandes de Islandia, y en Gullfoss, lugar en el que hay una espectacular cascada que podrás ver desde diferentes ángulos si dispones del tiempo suficiente como para recorrer los senderos que te llevan hasta ellos.

Y esto no es todo, porque una ruta tan importante como la del Círculo Dorado no podría terminar sin pasar por almenos uno de los volcanes de Islandia. En concreto, te lleva hasta el volcán Kerid, que se encuentra situado en una zona en la que hay varios ríos de agua caliente y en cuyo cráter hay un lago.

Todos estos lugares podrás verlos en cualquier época del año, porque la carretera está cuidada y preparada para la circulación siempre. Sin embargo, hay varias cosas que debes tener en cuenta. Por ejemplo, que en verano los días son mucho más largos; apenas hay horas de oscuridad. O que en invierno te será imposible hacer snorkel en el lago porque el agua estará helada.

Como decíamos, el momento del año que escojas no importa. Lo que importa es ir cargado de ganas de descubrir Islandia en profundidad.

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