Andreas Mikkelsen se ha convertido durante esta temporada en el piloto comodín del Mundial de Rallies. Hyundai Motorsport decidía darle la oportunidad de
probar su i20 Coupé WRC antes de Portugal, llegando a rumorearse que el noruego podía estar presente con el fabricante coreano en la sexta cita del calendario. No sería así, y el ex-piloto de Volkswagen regresaba al volante de su ya habitual Skoda Fabia R5.
Tuvo la victoria dentro de la categoría WRC2 al alcance de la mano, sin embargo, un desafortunado vuelco a falta de 10 kilómetros para el final le obligó a abandonar, diciendo adiós a un triunfo que tenía prácticamente asegurado al contar con una
ventaja de 3 minutos sobre su compañero en el equipo oficial de Skoda, Pontus Tidemand. La carrera lusa era la primera de las tres obligatorias para los
pilotos que compiten en WRC2, lo que abría la puerta a que Andreas a luchar por el título mundial en esta temporada ‘sabática’ que le está tocando vivir tras la salida de Volkswagen del campeonato. Sin embargo, el anuncio por sorpresa realizado por Citroën Racing esta mañana ha cogido a más de uno por sorpresa.
Andreas Mikkelsen estará presente
en el próximo Rally de Cerdeña, séptima cita del calendario, al volante de uno de los Citroën C3 WRC del equipo, su segunda experiencia al volante de un World Rally Car de 2017, la primera en competición. Tendrá sólo una oportunidad, una gran prueba de fuego que determinará si Mikkelsen,
actualmente sin obligaciones contractuales, participa en más pruebas esta temporada. El gran damnificado de este movimiento ha sido el único piloto galo del equipo de los dos chevrones. Tras varias actuaciones discretas,
Stéphane Lefebvre pasa a un segundo plano, dejando su unidad en manos de Mikkelsen y a la espera de ver qué decide Citroën Racing sobre su futuro. El equipo de
Yves Matton busca de esta forma sentar a un piloto con experiencia que dé nuevos datos y que pueda indicar si es un problema de falta de rendimiento del coche o si en cambio son los pilotos los que no terminan de amoldarse al mismo. Los resultados hasta el momento de Citroën no han sido deslumbrantes, con una
única victoria conseguida por Kris Meeke en México y muy alejada del potencial, en términos de velocidad, de Hyundai o el Ford Fiesta RS WRC de M-Sport. Abandonos por salidas de pista y por problemas de fiabilidad, esa ha sido la tónica de este inicio de temporada.