AÚN QUEDAN SEIS GRANDES PREMIOS
Con Red Bull como campeón de constructores y Verstappen a punto de lograr su tercera corona consecutiva bajo el brazo, aún quedan varias luchas por disputar en esta temporada 2023 de F1.
La Fórmula 1 ya tiene equipo ganador en esta temporada de 2023. Red Bull se alzó con su sexto campeonato de constructores de su historia el pasado fin de semana, el segundo consecutivo. La victoria de Max Verstappen en Suzuka certificaba a la escudería austríaca como campeón pese al doble abandono de Checo Pérez.
La superioridad durante todo el año ha sido absoluta. Tanto es así, que muchas personas se planteaban si nos encontrábamos ante el equipo más dominante de la historia de la F1. Los de Christian Horner llevan un total de 623 puntos, acumulando un total de 15 victorias y 23 podios. Ni siquiera la suma de puntos entre el segundo y tercer clasificado, Mercedes y Ferrari, respectivamente, alcanzaría la cifra cosechada por los toros.
El caso de Max Verstappen es aún más impresionante. El piloto neerlandés cuenta con 400 puntos en su casillero, casi el doble que su compañero de equipo. Tiene su tercer mundial bajo el brazo. De hecho, podría ganarlo sin necesidad de subirse al monoplaza el próximo domingo 1 de octubre en el GP de Qatar. Y es que en caso de que el número 1 de Red Bull consiga un sexto puesto o mejor en la Sprint del sábado volvería a coronarse como el rey de la Fórmula 1.
Pese a que los campeonatos del mundo tanto de pilotos como de constructores ya tienen nombres propios, la temporada aún no ha terminado y quedan unas cuantas batallas por disputar en estos seis grandes premios que restan.
Quién nos lo iba a decir a mediados de temporada. Ferrari ha cosechado en las últimas tres carreras más puntos que nadie. Por delante incluso de Red Bull, con un total de 84. La victoria de Sainz en Singapur y las buenas posiciones ocupadas tanto por él como su compañero, Charles Leclerc, han hecho que los de Maranello estén más vivos que nunca.
Tan solo 20 puntos separan a la escudería alemana de la italiana. Una cifra que podría ser mayor si George Russell no hubiese tomado tantos riesgos en aquella última vuelta en Marina Bay que le llevó de frente contra el muro. Pero esto es la Fórmula 1 en su máxima expresión. Los pilotos no se conforman con un podio, quieren ganar, y si se ven con opciones para ello no dudarán en pisar el acelerador a fondo.
En estas últimas seis citas del calendario, la lucha por la segunda plaza en el campeonato de constructores estará más caliente que nunca. En principio, Mercedes parte como favorito para llevarse ese segundo lugar. Su monoplaza, el W-14 es más completo que el SF-23, sobre todo en temas de degradación, por lo que su rendimiento está garantizado en prácticamente todas las rondan que restan de campeonato. La batalla está servida.
Si decíamos antes que quién nos iba a decir que Ferrari iba a poder pelear a Mercedes, esta batalla era inimaginable. McLaren empezó la temporada en Bahrein con un DNF de Piastri y un 17º puesto de Lando Norris a más de dos vueltas de Verstappen. Todo lo contrario que Aston Martin, quien inició la temporada como una exhalación con cinco terceros puestos en las primeras seis carreras.
En Austria pudimos ver como el equipo de Woking dio con la tecla y cambió la dinámica de la temporada. Los paquetes de mejoras introducidos en el monoplaza de Lando Norris funcionaron, permitiéndole alcanzar la cuarta posición. Desde ese momento, la escudería papaya no ha parado de cosechar buenos resultados como el último en el GP de Japón con el doble podio de Norris y Piastri.
A el buen hacer de McLaren hay que sumarle la mejorable gestión de Aston Martin. El equipo de Silverstone ha visto como su AMR-23 pasaba de ser un coche que daba opciones de podio a ser difícil de meter en zona de puntos. Las escasas y poco acertadas mejoras tienen gran parte de culpa de que la escudería verde haya pasado de pelear por el segundo lugar a verse en una dura batalla por ser el cuarto mejor.
La tercera posición del mundial de pilotos se venderá muy cara este año. El destino ha querido que a falta de seis carreras tengamos a tres pilotos en una distancia de 40 puntos. Pueden parecer muchos, pero las dinámicas invitan a pensar que la lucha es real.
Lewis Hamilton ha sido el piloto más regular de los tres. Su monoplaza, el W-14, así se lo ha permitido durante las 16 carreras que llevamos de temporada. El británico nunca ha acabado por debajo de la zona de puntos, siendo el único junto con Verstappen en lograrlo. Gracias a esa regularidad, el heptacampeón del mundo se encuentra con 190 puntos como tercer clasificado, a tan solo 16 de su perseguidor, Fernando Alonso.
Fernando Alonso admite estar muy contento con la temporada que está realizando tanto él como Aston Martin. Es cierto que nadie podía imaginar el año pasado que estuviesen ahí. Sin embargo, una vez ese sueño se hizo realidad, aparece el animal competitivo que el asturiano lleva dentro. Puede que la 33 sea altamente improbable, pero cada gran premio el bicampeón pone su foco en Hamilton y luchará hasta el final por esa tercera posición.
Carlos Sainz es el nuevo invitado a esta 'fiesta'. Nadie le esperaba en un principio, pero su buen hacer en las últimas rondas le ha llevado a posicionarse quinto a 24 puntos de su ídolo y compatriota Alonso. El madrileño quiere continuar con su dinámica positiva metiéndose en esta ardua pelea. Con la confianza por las nubes después del triunfo en las calles de Singapur, afrontará este combate como una oportunidad para demostrar su nivel de pilotaje.