CRISIS DE RESULTADOS
Aston Martin y Fernando Alonso se encuentran en una crisis de resultados. Los de Silverstone parecen haber sido superados por Ferrari, Mercedes y McLaren. Pero, ¿cuáles son los motivos de estos malos resultados?
Aston Martin se las prometía muy felices a principio de temporada. No era para menos. Tras los test de pretemporada disputados en Bahrein, la nueva escudería de Fernando Alonso se posicionaba como la alternativa a Red Bull. Eso sí, el equipo de Christian Horner estaba unos cuantos escalones por encima de los de Silverstone.
El salto era grande, de los mayores que se recuerden en la Fórmula 1 desde aquel campeonato de Brawn GP en el año 2009 que coronó a Jenson Button como campeón del mundo. Los británicos pasaban de ser el séptimo equipo la temporada pasada a colocarse segundo. Una sensación que se confirmó en los primeros grandes premios. En las seis primeras carreras, Alonso subió al podio en cinco de ellas y una de ellas -en Mónaco- compitiendo de tú a tú contra Max Verstappen.
Sin embargo, tras el GP de España la situación cambió. En el Circuit de Barcelona-Cataluña, Aston Martin tan solo pudo cosechar una sexta y séptima posición y se encendieron las primeras alarmas. Unas alarmas que se apaciguaron después de Canadá con una increíble segunda posición del piloto español incluso con dificultades en su monoplaza, teniendo que hacer lift and coast.
Desde Austria, la escudería de Mike Krack ha perdido una gran cantidad de puntos. Una situación que el resto de escuderías ha aprovechado para adelantarles en el campeonato de constructores y que incluso ha provocado que Alonso ceda la tercera posición el mundial en favor de Hamilton. Pero, ¿cuáles son los motivos que explican la caída de Aston Martin en esta temporada 2023 de F1?
La primera razón es simple, se aprecia a simple vista cuando vemos los resultados. Las mejoras de Aston Martin no han funcionado como se esperaba. Los de Silverstone han introducido grandes paquetes de mejoras en Canadá y Países Bajos. Pese a que en ambos grandes premios obtuvieron buenos resultados, las actualizaciones en el AMR-23 no se han asentado en las rondas posteriores.
En Azerbaiyán pudimos ver incluso como una modificación en el DRS, con el objetivo de tener una mejora en el rendimiento, supuso realizar una mala clasificación. El DRS no se activaba, perdiendo de este modo entre 10 y 20 km/h en las rectas. Pese a ello, la situación se consiguió revertir minimizando daños con una cuarta posición final del asturiano.
Las condiciones meteorológicas tampoco han sido de mucha ayuda. En los grandes premios donde Aston Martin introdujo importantes novedades, no se pudieron llevar a cabo de manera correcta las pertinentes pruebas por culpa de la lluvia, que nos acompañó durante una serie de carreras consecutivas. Un hecho que sin duda ha imposibilitado a la escudería verde cuantificar la mejora de rendimiento.
Las comparaciones son odiosas, pero en este caso es inevitable. La temporada pasada, Lance Stroll tenía de compañero a todo un tetracampeón del mundo como Sebastian Vettel. En el enfrentamiento directo entre ambos pilotos, el canadiense no salía tan perjudicado como este. Stroll sumó 18 puntos por los 37 del alemán.
Este año, el '18' de Aston Martin cuenta con 47 puntos en su casillero. Sin embargo, Fernando Alonso suma 174, es decir, casi el 80% de los puntos cosechados por el equipo. Lo más preocupante es que el piloto canadiense parece perdido, quedando en multitud de ocasiones fuera en la primera sesión de la clasificación y entrando rara vez, en las últimas rondas de campeonatos entre los diez primeros.
En la Fórmula 1 también existe la 'carrera por evolucionar'. El resto de escuderías también se encuentran trabajando para mejorar el rendimiento de su monoplaza con el fin de ser más rápidos. En este punto se suma las insuficientes modificaciones de Aston Martin y el buen hacer de equipos como Mercedes, Ferrari o McLaren.
A principio de temporada, la escudería verde era el equipo revelación que se había colado entre los grandes. Pero si quieres mantenerte ahí debes contar con presupuesto y, sobre todo, una estructura sólida. Los de Silverstone son unos recién llegados y aún no cuentan con un túnel de viento propio ni con una fábrica donde poder elaborar sus propias piezas, todo un lastre que ha derivado en esta situación.
Por su parte, Red Bull, Mercedes, Ferrari y McLaren son equipos establecidos históricamente en la F1. Tienen una estructura sólida con la que trabajar y generar sus propias piezas. De hecho, tres de estas cuatro escuderías tienen unidades de potencia propias. Las infraestructuras permiten evolucionar los monoplazas y contar con autonomía a la hora de construir nuevos difusores, cajas de cambios, fondos planos, etc.
Aston Martin continuará implementando mejoras en su AMR-23 para conseguir volver a ser competitivo. Y no solo eso, también con el objetivo de asentarse en la élite de la Fórmula 1 en 2024. Un año donde Fernando Alonso espera poder luchar por victorias y quién sabe si también por su tercera corona.