El accidente de Meeke en Portugal es la gota que colma la paciencia de los franceses.
Por sorpresa. Citroën Racing ha comunicado que Kris Meeke y Paul Nagle ya no competirán lo que resta del año para el equipo, quedándose la firma de los dos chevrones sin la que había sido hasta ahora su referencia.
El accidente sufrido este fin de semana en el Rally de Portugal promete ser el último recuerdo de Kris Meeke y su copiloto Paul Nagle dentro del equipo Citroën Racing. El norirlandés, que llegaba a la firma de los dos chevrones en 2013 ha firmado su capitulo de despedida después de que el equipo francés haya decidido anunciar que la pareja británica se baja del Citroën C3 WRC de forma inmediata, no disputando la que iba a ser la séptima prueba del calendario, el Rally de Italia-Cerdeña.
La decisión no sólo afectará a la cita que se disputa en la isla mediterránea, Meeke y Nagle tampoco disputarán la segunda mitad de temporada en el que era su último año de contrato con el equipo y lo que significará presumiblemente que no habrá renovación entre ambas partes. Ganador de los únicos dos triunfos que figuran en el casillero del Citroën C3 WRC, México y España de la pasada campaña, la carrera deportiva de este ingeniero mecánico de 38 años ha estado marcada por la irregularidad y por los numerosos abandonos en forma de accidente sufridos.
Ahijado deportivo de Colin McRae, su posición de primer piloto de Citroën Racing durante los dos últimos fue prácticamente tomada a la fuerza por parte de Yves Matton y el resto de responsables, después de no encontrar en el mercado de fichajes un nombre que liderara el regreso del equipo tras su año sabático de 2016. La retirada de Volkswagen Motorsport posteriormente llegó en el momento en el que la estructura de Versalles ya tenía cerrada su formación de pilotos, por lo que Meeke debía ser el líder absoluto de un equipo que contaba con Craig Breen y Stéphane Lefebvre como otros integrantes.
La temporada 2017 sería de nuevo un año de altibajos. Dos victorias, pero las numerosas salidas de pista y las dificultades en el desarrollo del coche propiciaron la llegada a mitad de año de un Andreas Mikkelsen que se había quedado sin asiento. Citroën le daba un nuevo aviso a Meeke cuando decidían bajarlo de cara al Rally de Polonia sentando en su lugar al piloto nórdico. La victoria en España y la llegada de Loeb a la estructura para confirmar los problemas con el eje trasero, volvieron a dar cierto peso a Kris dentro de Citroën, algo que terminaría por evaporarse por el muy negativo inicio de 2018.
Seis rallies en los que el mejor resultado se remonta a la cita mexicana, cuando tras afrontar la etapa del domingo en segunda posición, un vuelco le haría perder el tiempo suficiente como para entregarle a Dani Sordoel segundo escalón y caer él al tercero. La salida de pista en Córcega por error de Nagle, el pinchazo en Argentina y el fortísimo accidente en Portugal cuando no se estaba jugando nada, han terminado por dilapidar el futuro de Meeke en el equipo y, a punto de cumplir 39 años, su continuidad en el Mundial de Rallies parece evaporarse por momentos.
Pierre Budar, jefe de equipo de Citroën desde la marcha de Yves Matton a la FIA a principios de año, aseguraba que la decisión de bajar a Meeke del coche responde básicamente a los numerosos accidentes sufridos durante los últimos meses, apuntando que en Cerdeña serán Breen y Ostberg los encargados de competir oficialmente para el equipo tal y como estaba previsto, dejando a su vez abierta la puerta a que haya novedades en la alineación durante los próximos meses. Sébastien Loeb, piloto Peugeot Sport en el World RX, que compitió con Citroën en México y Córcega, ha mantenido en más de una ocasión que no tiene intención de competir en más citas. Por su parte, falta por ver qué papel mantendrá Meeke en el equipo, ya que por el momento el comunicado no habla de despido.