En Silverstone se impuso por la descalificación de Audi. En Le Mans, por la rotura de Toyota a seis minutos del final. Pero en Nürburgring
Porsche ganó con todas las de la ley tras batir en duelo a Audi, logrando así su primer triunfo de la temporada 2016 los vigentes campeones del mundo: Timo Bernhard, Brendon Hartley y Mark Webber. La pole y la primera fila de la parrilla al completo fue para Audi Sport y R18 #7 pilotado por André Lotterer y Marcel Fässler (con Benoît Tréluyer ausente por una lesión de espalda) lideró la primera parte de la carrera. Pero en autonomía Porsche tenía un plus y tardó poco en arrebatarle el liderato. Eso sí, que la batalla fuera principalmente estratégica
no nos robó preciosas luchas en pista, tal y como nos tiene acostumbrados el Mundial de Resistencia. Porsche
llegó a optar al doblete al colocar a su vehículo número 2 en el liderato aprovechando un periodo de Safety Car virtual, pero éste se metió en más problemas (toques y sanciones) de los deseables, lo cual le terminó mandando al cuarto puesto: triunfo pues para el Porsche número 1 seguido de los dos Audi.
De Toyota poco se puede decir. Lo apostaron todo a Le Mans y una vez más . Como cabía esperar los TS050 estuvieron muy lejos de la lucha por la victoria o el podio en Alemania y parece difícil que aspiren a otra cosa que cazar algún podio suelto en caso de fallo de los rivales, parecido a lo que ocurrió la temporada pasada.
Ellos ya piensan en 2017. En LMP2 se asistió
al tercer triunfo consecutivo de Signatech Alpine. No son ni el coche más rápido ni tienen al piloto más veloz, pues tal honor probablemente haya que concedérselo a René Rast, pero su combinación de pilotos (Lapierre/Menezes/Richelmi) es muy equilibrada y se libran de problemas mecánicos. Aquí ganaron por delante de RGR y Extreme Speed después de que G-Drive tuviera un fallo de transmisión. Tampoco vio la meta el Manor de Roberto Merhi, víctima de problemas de frenos a una hora del final.
En GTE-Pro los Aston Martin parecían en disposición de plantar cara, pero la realidad de la carrera
fue otorgando mayor protagonismo a los GTE de nuevo cuño: Ferrari 488 y Ford GT. Al final la marca italiana se hizo con un doblete en el que la victoria fue a parar a manos de Bruni y Calado, con Aston Martin en el tercer escalón del podio gracias a fallos en las paradas en boxes de Ford. Al menos el fabricante británico pudo celebrar un triunfo en GTE-Am con el equipo formado por Lamy, Lauda y Dalla Lana. La próxima cita del Mundial de Resistencia tendrá lugar el primer fin de semana de septiembre en lo que será su primera visita a México desde el regreso de este certamen en 2012.