Con la celebración del
CES 2016 a la vuelta de la esquina, tanto el sector tecnológico como la industria del automóvil calientan motores para dar a conocer sus planes para 2016. Uno de los grandes titulares del próximo año podría ser el
acercamiento entre Ford y Google para colaborar en el desarrollo del coche autónomo, un acuerdo clave que podría acelerar drásticamente la llegada del coche autónomo al mercado.
Tanto Ford como Google cuentan en estos momentos con programas muy avanzados en sistemas de conducción autónoma, especialmente en el caso de Google que además de pionera cuenta con la mayor flota de coches experimentales en activo. Ford recientemente ponía en marcha en Michigan una , estando ya muy cerca de la fase final en la que sus coches autónomos contarán con la suficiente experiencia para afrontar la circulación en carretera en condiciones de tráfico real. Google por su parte se encuentra desarrollando en California las fases previas de su proyecto
Google Car, donde no sólo son los responsables de la tecnología de conducción autónoma, sino que han dado un paso hacia delante para fabricar sus propios coches autónomos sin recurrir al respaldo de ningún gran constructor. En el caso de ambas firmas,
este acuerdo de colaboración supondría un verdadero hito en la industria del automóvil, pues Google por fin daría el paso definitivo hacia la comercialización de tecnología para fabricantes de coches y Ford sería el primer fabricante en instalar la tecnología de conducción autónoma de Google en sus coches.