El Mercedes-Benz 450 SEL del Rey Juan Carlos ya tiene nuevo dueño. Un madrileño se ha convertido en el nuevo propietario de esta pieza histórica con la que la familia real se presentaba en los actos oficiales durante la últimas décadas de los 70,
después de pagar por él 39.600 euros en una puja que finalizó el pasado 10 de septiembre. Se trata de un coche de 39 años y 160.000 kilómetros que perteneció a la Familia Real y que ha sido matriculado hace poco como Vehículo Histórico de España. La autenticidad de este coche se refleja en aspectos que como perteneció a
un grupo de Mercedes que compró la Casa Real en los 70 y este es el único que queda de ellos. Pese al paso de los años el coche se encuentra en buen estado y está preparado para utilizarse, además de conservar detalles originales como el techo corredero, las banderas y la portabandera.
Su nuevo dueño lo ha recibido con la ITV en vigor y la tapicería renovada aunque el coche no está restaurado y presenta defectos como la aparición de burbujas en sus cristales blindados. Precisamente el blindaje es lo que hace que pese 2.230 kilos. Su nuevo dueño es afortunado ya que
muy pocas veces se tiene la oportunidad de acceder a pertenencias de la familia real. Según Alejandro Sánchez, director general de la casas de subastas Catawiki en España y Portugal, eso ha otorgado valor a esta pieza que ha levantado pasiones entre los amantes del coleccionismo de coches. Entre las particularidades del Mercedes-Benz 450 SEL se encuentra
su motor que es el más grande instalado en un automóvil de producción no estadounidense, de ocho cilindros, 6.900 centímetros cúbicos y 255 caballos, capaz de poner el coche de 0 a 100km/h en 9,3 segundos y alcanzar los 210 km/h, algo significativo para un coche de su época. En Centímetros Cúbicos: | |