HENNESSEY PERFORMANCE ENVENENA EL MUSTANG
Si te gusta el mítico modelo yankee y tenías en mente hacerte con uno, quizá no debas seguir leyendo, porque ya no querrás otra cosa...
El Hennessey Super Venom Mustang es una de esas locuras que solo aparecen en Estados Unidos, un Mustang elevado a la enésima potencia y aderezado con mucha fibra de carbono. Un Mustang Dark Horse con casi el doble de potencia nacido en Texas y que, por desgracia, no llega a Europa oficialmente.
La nueva generación del Ford Mustang es una de las mejores hasta la fecha. Más refinada, mejor fabricada, más tecnológica... Pero auténticamente Mustang en todo, pues un Ford Mustang tiene que ser eso, un Ford Mustang, sin que todo lo demás afecte a su verdadera esencia. Por eso, el motor V8 5.0 se mantiene bajo el capó delantero, casi como si fuera un desafío a lo establecido y a las tendencias.
El Mustang es un coche a contracorriente y si todo sigue como hasta ahora, posiblemente sea uno de los últimos automóviles que permiten trabajos de potenciación como el que nos presenta Hennessey Peformance, trabajo al que han llamado Super Venom Mustang y que presume de potencia, mucha potencia.
Hennessey Performance es un especialista texano, famoso por sus disparatadas creaciones, a cada cual más bestia que la anterior. Pick-ups con seis ruedas y 1.000 CV, un superdeportivo capaz de plantar cara al cualquiera de los Bugatti de los últimos 20 años y vesiones del Mustang que parecen sacadas de la mente más calenturienta.
Así es el Hennessey Super Venom Mustang, una creación que no deja indiferente a nadie, sobre todo porque anuncia nada menos que 850 CV a 7.250 revoluciones y 881 Nm de par a 4.900 revoluciones. Cifras muy respetables, que hacen de cualquier otra variante del coupe yankee un coche lento.
Para lograr semejantes prestaciones, el trabajo en el motor ha tenido que ser importante. De primeras, se monta un compresor, nueva admisión de alto flujo, inyectores de mayor caudal y una gestión electrónica desarrollada por Hennessey Performance. Se aplica directamente sobre el V8 5.0 Coyote, ya sea un Mustang GT o un Mustang Dark Horse.
La potenciación del motor se acompaña de un nuevo aerokit para la carrocería llamado “VenomAero”. Se fabrica por completo con fibra de carbono e incluye un divisor delantero, un nuevo capó con salidas de aire caliente, faldones en los latelares para redirigir el flujo de aire, un alerón sobre la tapa del maletero y un spoiler dividido en dos partes que se sitúa justo debajo del alerón principal. El difusor también es nuevo.
Igualmente, el kit estético –y funcional– incorpora llantas de 20 pulgadas más ligeras, un tratamiento específico para el habitáculo –tapicería de piel y Alcantara–, una placa numerada para el salpicadero y pequeños detalles que completan todo el proyecto.
Solo habrá 91 unidades de este kit en Estados Unidos, porque en realidad lo que Hennessey ha puesto en el mercado no es un coche en sí, sino un paquete de potenciación y personalización que se puede adquirir en la misma tienda cuando en la que se compre un Mustang. Un Mustang GT con el paquete Super Venom constará 149.950 dólares, unos 142.645 euros, mientras que un Mustang Dark Horse con el mencionado paquete de Hennessey subirá hasta los 163.950 dólares, más o menos 155.963 euros.