¿Merece la pena hacerse ya con una luz V-16?
Las nuevas señales luminosas V-16 ya se pueden utilizar de manera legal en nuestro país desde el pasado 1 de julio, pero su obligatoriedad en 2026 hará que muchas de las actuales V-16 dejen de ser útiles llegada esa fecha
Los tiempos cambian, y con ellos los elementos de seguridad que afectan a los desplazamientos por carretera. A día de hoy es impensable que un coche nuevo se lance al mercado sin contar con una generosa batería de airbags y con sistemas de seguridad capaces de actuar sobre la trayectoria del vehículo para corregirla en caso de ser necesario.
Algo parecido pasa también con otro tipo de elementos que nos asisten en caso de una situación de emergencia. Es el caso del chaleco reflectante, que aumenta nuestra visibilidad cuando debemos abandonar el vehículo por causas de fuerza mayor en una vía no habilitada para ello, o los triángulos de emergencia, elementos de señalización que llevan con nosostros ya desde 1999, casi 25 años.
Estos últimos tienen los días contados: el 1 de enero de 2026 pasarán a la historia tras ser sustituidos, ya de manera definitiva, por la nueva señal luminosa V-16, que desde el 1 de julio de este mismo año (hace apenas 6 días) ya se pueden utilizar legalmente en nuestro país. Sin embargo, lo que no todos los usuarios conocen es que la mayoría de señales V-16 que actualmente se pueden adquirir en nuestras tiendas no podrán ser utilizadas cuando llegue la fecha antes señalada, el 1 de julio de 2026.
¿Qué problema hay con las actuales V-16?
El inconveniente que impide que estas señales se puedan utilizar llegado el 2026 es que la ley especifica la necesidad de que estos dispositivos cuenten con un sistema de geolocalización y alerta que ponga sobre aviso a los servicios de emergencia y salvamento, de manera que, por ejemplo, tanto el 112 como la Guardia Civil sean alertados de manera autónoma si se produce una situación de emergencia.
Esto significa que las actuales V-16, que en su mayoría no equipan este sistema de geolocalización, no podrán ser utilizadas en el futuro. De cualquier manera, las actuales V-16 ya suponen un importante salto adelante para la seguridad vial: el simple hecho de que aumenten la visibilidad del obstáculo a varios cientos de metros y de que no sea necesario abandonar el interior del vehículo para activar la señalización ya es una gran noticia.
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