China ya tiene su propio hiperdeportivo con casi 1.300 CV, el Yangwang U9

Algunos de vosotros conoceréis la marca BYD, incluso conoceréis a alguien que tenga uno o seáis conductores de algunos de sus modelos eléctricos o híbridos. Pero BYD también tiene su propia marca Premium, Yangwang, que hace no mucho desveló ante el mundo su primer hiperdeportivo. Se trata del U9, una bestia eléctrica de cuatro motores y casi 1.300 CV de potencia y 1.680 Nm de par motor que hasta ahora se ha visto en contadas ocasiones en suelo europeo y comenzará a venderse en China.

Puede parecer que el diseño es más europeo que chino - y con razón, pues el diseñador del Grupo BYD a nivel global es Wolfgang Egger, quien creó tiempo atrás tanto el Audi A1 como el Alfa Romeo 8C, así como modelos de Lamborghini o SEAT, como el Altea, el Ibiza o el Córdoba. Egger también se encarga del diseño de otras marcas del grupo como el Fang Cheng Bao Super 9, un Speedster eléctrico que recuerda en su silueta a otro diseño suyo del pasado, el Alfa Romeo Nuvola Concept. Mide 5 metros de largo y dos de ancho, sobresaliendo sus puertas de tijera, su enorme alerón trasero y difusor trasero, además de la óptica delantera.

Gracias a sus cuatro motores es capaz de pasar de 0 a 100 en 2,36 segundos y de 0 a 400 metros en menos de 10 segundos (9,78 segundos), superando a muchos superdeportivos y superdeportivos occidentales, alcanzando una velocidad máxima de 309 kilómetros por hora, similar a un Porsche Taycan Turbo GT. La batería de 80 kWh es compatible con la carga de 500 kW de manera que se puede cargar del 30% al 80% en apenas diez minutos, contando con una autonomía de unos 450 kilómetros. Eso sí, la batería - que, como dato de interés, de por sí es más pesada que un Mini clásico - hace que el peso del conjunto se eleve hasta las 2,5 toneladas, superando incluso al BMW M5 G90 mostrado a finales de junio.

Pese a tener cifras y apariencia de hiperdeportivo, por dentro encontramos un interior más de coche de lujo, con los asientos, techo y otras partes repletas de cuero de ante, con cuero también en el salpicadero, sin dar una sensación de ir ‘encajonado’ en un amasijo de aluminio o fibra de carbono. No sólo tiene una alargada pantalla central táctil y cuadro de mandos digital, sino también espejo retrovisor digital - es una cámara dado que el conductor apenas tiene visibilidad atrás, como ocurría con los Lamborghini Countach con alerones. Los diferentes modos de conducción del coche (incluso uno para nieve) modifican la respuesta del acelerador y de la dirección.

De momento se vende en China por el equivalente a unos 215.000 euros, lo que lo convertiría en una opción barata frente a hiperdeportivos eléctricos o híbridos de Ferrari, Lamborghini u otras marcas - ahora bien, en China existe una competencia brutal que lleva a recortar márgenes de beneficio, existiendo unos márgenes mayores en Europa de manera que es de esperar que el precio variase si BYD decidiera vender este misil en nuestro continente, más aún con la reciente imposición de aranceles a coches eléctricos chinos (del 17,4% en el caso de BYD al haber colaborado con la investigación de la Comisión Europea) además del ya existente arancel del 10% a coches importados.