COVID-19
Cualquiera de estas vacunas están diseñadas para actuar contra el virus y coinciden en una serie de efectos secundarios que han afectado a la mayoría de vacunados.
Cada vez son más las personas que ya están vacunadas contra el COVID-19, ya sea con AstraZeneca, con Moderna o Pfizer. Cualquiera de estas vacunas están diseñadas para actuar contra el virus y coinciden en una serie de efectos secundarios que han afectado a la mayoría de vacunados. Estos efectos son bastante comunes, sin embargo pueden provocar problemas al conducir.
Algunos de los efectos secundarios más comunes después de alguna de estas vacunas son la fatiga, las náuseas y los mareos, entre otros. Estos son efectos normales, sin embargo afectan a nuestra percepción, especialmente a la hora de conducir.
Todas las farmaceúticas han aconsejado a las personas recién vacunadas, que no utilicen máquinas o vehículos hasta que los efectos secundarios se hayan pasado. Esto se debe a que los efectos pueden reducir capacidades que disminuyan la visión o la agilidad durante la conducción.
En el caso específico de AstraZeneca hay que prestar especial atención a la hora de conducir. Esta vacuna contiene 2 mg de etanol por lo que puede dar positivo en alcohol, aunque la dosis tendría que ser mínima y no provoca ninguna alteración en el comportamiento.