LAS DIFERENCIAS SON ABISMALES
En España, todavía hay 3,8 millones de conductores más que conductoras. Sin embargo, todo indica que ellos son más irresponsables que ellas.
Los hombres asumen muchos más riesgos que las mujeres cuando conducen. No es en absoluto una opinión o una suposición fruto de una experiencia al volante, sino que se trata de la conclusión que se extrae de un conjunto de datos empíricos y estadísticos (por lo tanto, probados) que ofrece la Dirección General de Tráfico. Como en todo, hay muchas excepciones, pero salta a la vista que, más allá de las habilidades y el manejo, los varones respetan menos las normas de circulación y se accidentan más.
Ante semejante afirmación, cualquiera pensaría que existen muchos más hombres que mujeres con licencias para conducir (con independencia del tipo que sean) y que, por este motivo, ellos tienen más probabilidades de cometer errores que ellas, pero esto no es así desde hace muchos años en nuestro país. Actualmente, hay alrededor de 15,5 millones de españoles y 11,7 millones de españolas que pueden usar legalmente un vehículo, una diferencia relativamente pequeña que se va reduciendo.
Entendiendo que las proporciones tienden al equilibro, sorprende saber que cerca del 60% de las mujeres jamás ha recibido una sanción administrativa relacionada con la infracción del Código de Tráfico y Seguridad Vial, mientras que aproximadamente el 70% de los hombres sí. Pero la cosa no queda ahí. Según la DGT, de las 1.145 personas que fallecieron en las carreteras durante el ejercicio de 2023, los varones concentraron nada menos que el 79% de las víctimas mortales, es decir, 905 individuos.
De entre estos, además, la mayoría tenían entre 45 y 54 años, de modo que ya no es válido usar como argumento la “imprudencia de las personas jóvenes” para defender cifras siniestras. De hecho, a medida que pasa el tiempo, se complica el acceso a los automóviles (precios altos, gran desempleo, mejores infraestructuras de transporte público, más opciones de movilidad, extensión del proceso para obtener un carnet, etc.) y menos adolescentes tienen ganas de conseguir la mayoría de edad para conducir.