El Cayman de calle más rápido y radical de la historia
Porsche hará realidad los deseos de sus seguidores más cañeros, dando vida al Porsche 718 Cayman GT4 RS, la variante más radical y agresiva de su coupé de motor central.
Hace ya tiempo que se coqueteaba con la idea, incluso Porsche confirmó hace unas semanas que llevaba tiempo trabajando en el desarrollo de un Porsche Cayman aún más cañero y deportivo, una confirmación que ahora ya tiene, incluso, fecha: el próximo 17 de noviembre.
Será en el Salón del Automóvil de Los Ángeles cuando Porsche desvele todos los secretos del que sin duda va a ser uno de los lanzamientos del año. Y es que el Porsche 718 Cayman GT4 RS tiene mucho que contar, una historia que sin duda va a dejar marcados a más de uno. Conociendo las capacidades y habilidades de su "hermano pequeño" el 718 Cayman GT4, ¿de qué va a ser capaz este auténtico monstruo de los circuitos?
El 17 de noviembre conoceremos al próximo Porsche 718 Cayman GT4 RS
El Cayman siempre ha sido uno de los deportivos más especiales del mercado, y con el paso del tiempo su funcionamiento se ha refinado más y más, dando como resultado una generación actual con una dinámica casi perfecta, unas prestaciones excepcionales y una deportividad más que justificada. El Cayman GT4 es hasta ahora la máxima expresión de lo que Porsche es capaz de conseguir en un deportivo de motor central de producción en serie, pero ese trono está a punto de ser cedido a su hermano mayor, con las siglas RS en su apellido.
Estéticamente se esperan cambios de relevancia, con una carrocería más ancha, paragolpes más agresivos y una mayor presencia de elementos aerodinámicos entre los que encontraremos entradas de aire, salidas de aire, un generoso difusor y un enorme alerón posterior. En el interior se esperan cambios mínimos, siempre enfocados a resultar más ligero y deportivo.
¿Y bajo la carrocería? Ejes especialmente puestos a punto, suspensión rediseñada y un motor atmosférico de 4 litros con más de 450 CV de potencia, que le permiten, entre otros, ser nada más y nada menos que 23 segundos más rápido en Nürburgring-Nordschleife que el GT4, completando los 23.6 km de trazado en 7:04.511 minutos.