Estamos acostumbrados a ver que los mejores deportivos del momento apenas son usados para dar vueltas por la ciudad o ser exhibidos en majestuosas colecciones, pero por suerte hay historias que demuestran que los deportivos están para usarse como , aunque sin llegar a extremos como el caso de los .
La historiade de Kah Chuan Hoong es uno de esos relatos relacionados con el motor que merece la pena conocer, y es que
este habitante de Singapur decidió hacer una expedición hasta el campo base del Everest con su flamante Nissan GT-R para vivir la experiencia de su vida. Hoong se tomó 18 meses para planificar al detalle su aventura, tiempo que además invirtió para modificar su GT-R cambiando su suspensión, reforzando los bajos, cambiando los paragolpes... todo ello destinado a mejorar las posibilidades de su GT-R para enfrentarse a caminos de todo tipo.
La aventura le ha llevado semanas fuera de casa y ahora emprende el regreso en busca de más aventuras, aunque optando por una ruta no tan arriesgada. Sin embargo nadie podrá negar que
hacer realidad este viaje será una de esas experiencias únicas que jamás olvidará su autor, y que además quedará guardada para siempre en la historia del Nissan GT-R. Fuente:
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