Cuando, algún tiempo atrás, la NHTSA puso a prueba la seguridad del , los resultados fueron tremendamente positivos: la berlina de lujo eléctrica consiguió la mejor puntuación jamás vista en un coche. Los resultados fueron esclarecedores: el Model S era el coche más seguro que la institución estadounidense había testado nunca. Ahora le ha tocado pasar por los test de choque al SUV de , el Model X, y los resultados obtenidos han sido también excelentes. El se ha convertido en
el primer SUV probado por la NHTSA que ha conseguido la máxima puntuación en todas y cada una de las categorías y subcategorías, convirtiéndose así en el SUV más seguro hasta la fecha.
¿Y cuáles son las bazas del Model X para conseguir ser el SUV más seguro? Buena parte de culpa la tiene el hecho de ser un coche eléctrico: al carecer de un motor de combustión, la parte frontal de su estructura se puede diseñar de forma óptima para la absorción de energía ante un impacto, mitigando los daños a los ocupantes. Además, la situación de la batería (montada debajo del piso del vehículo) hace que
el Model X tenga un centro de gravedad tan bajo que
es el SUV con la probabilidad de vuelco más baja.
A lo anterior se suma, por supuesto, una
completa dotación de serie en materia de seguridad activa y pasiva, con sistemas como el de frenada autónoma ante una colisión potencial o inminente. En España el Tesla Model X se puede adquirir
desde 97.150 euros (Model X 75D 5 plazas), y está disponible con tres opciones de potencia en versiones de cinco o siete plazas. El tope de gama es el
P100D, la versión capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 3,1 segundos, que tiene una autonomía de hasta 542 kilómetros y cuesta 167.800 euros. En Centímetros Cúbicos: | |