INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Una nueva tecnología para alertar a los conductores de la presencia de animales salvajes se puso en marcha en nuestro país desde el pasado diciembre.
Las señales de tráfico siempre han sido objeto de debate. No solo para los que están sacando carné y las deben aprender. Los conductores discuten sobre su contenido, por ejemplo, reducir o aumentar la velocidad permitida, y también sobre su utilidad. En este caso, la señal que avisa sobre posibles presencia de animales salvajes tiene excesiva presencia, las hay en muchas zonas donde no hay peligro de que un jabalí, un ciervo o una vaca se te cruce en el camino. Y ocurre como con la persona que se queja de estar enferma sin estarlo, que cuando de verdad sufre de una dolencia, no se le presta atención. Para mejorar la alerta de animales en la carretera, en Cataluña se ha puesto en marcha un sistema con inteligencia artificial.
Ha sido el Servei Català de Trànsit (SCT) la institución que se apunta el mérito de este invento que consiste en cámaras instaladas en zonas estratégicas de la carretera y, cuando la inteligencia artificial percibe presencia animal en las imágenes en directo, un panel luminoso al borde de la vía se ilumina para alertar a los conductores. Esta tecnología está diseñada para ofrecer una respuesta muy rápida gracias a la interconexión de sensores con IA.
Se probó ya en agosto de 2024 y se activó definitivamente el 13 de diciembre. Desde entonces ha sumado más de 350 detecciones en el tramo de Cababelles (comarca del Alt Empordá, en Girona) de la N-260, escogido debido a la alta siniestralidad causada por la fauna salvaje. Allí, las cámaras alcanzan a analizar 270 metros de largo y 60 de ancho, no solo proveyendo la presencia en la carretera sino también en las cercanías. Si la IA detecta animales y las señales luminosas se encienden, indican que la velocidad máxima se reduce de los 90km/h habituales a 20 km/h.
El objetivo es que los conductores no estén sobreexpuestos a la señal de animales salvajes hasta el punto de ignorarla. Como solo se enciende cuando de verdad hay animales en ese tramo en concreto, los conductores estarán seguros de que existe peligro y bajarán la velocidad. No sería de extrañar que esta tecnología de momento implantada en un punto en concreto de Cataluña se generaliza para rebajar el número de accidentes de tráfico provocados por la aparición inesperada de animales y que en 2023 fueron 35.048 según datos de la Dirección General de Tráfico.