CONSEJO
Cuando conduces un automóvil diésel, saber a qué número de revoluciones debes cambiar de marcha es clave para optimizar el rendimiento del motor y el consumo de combustible.
Cuando conduces un automóvil diésel, saber a qué número de revoluciones debes cambiar de marcha es clave para optimizar el rendimiento del motor y el consumo de combustible. Generalmente, los motores diésel alcanzan su máxima eficiencia cuando se mantienen dentro de un rango moderado de revoluciones por minuto, evitando tanto las revoluciones bajas como las excesivamente altas.
La recomendación más común es, en vías urbanas e interurbanas, cambiar de marcha cuando el tacómetro marque entre 1.500 y 2.000 revoluciones. Esto se debe a que los motores diésel entregan su mayor par motor en este rango.
En autopistas y autovías, lo ideal es cambiar de marcha cuando las revoluciones del motor estén entre 2.000 y 2.500 rpm. Este rango asegura una aceleración adecuada para incorporarse a la vía rápidamente, sin sobrecargar el motor.
Pero… ¿y si me encuentro en una rampa? En cuestas, la franja ideal para cambiar de marcha está entre las 2.500 y 3.000 revoluciones por minuto, dependiendo de la inclinación y el peso del vehículo.
Conducir en este rango adecuado no solo favorece la eficiencia del motor, sino que también contribuye a una conducción más suave y cómoda.