PARA EVITAR PISAR DE MÁS EL ACELERADOR
Los radares son cada vez más inteligentes, pero su ubicación sigue siendo clave para que su efectividad no se ponga en entredicho. Existen ahora unos nuevos radares, que multan a menor velocidad, y que parecen ser especialmente efectivos a la hora de detectar infracciones...
En las últimas décadas, los radares de velocidad han evolucionado mucho, convirtiéndose en herramientas esenciales para la gestión del tráfico y la seguridad vial. Desde los primeros dispositivos fijos hasta los más avanzados sistemas móviles y de tramo, estos equipos han mejorado en precisión y alcance, permitiendo a las autoridades controlar de manera más efectiva las infracciones de velocidad y reducir el número de accidentes en las carreteras.
Recientemente, la Dirección General de Tráfico ha implementado una nueva estrategia para controlar la velocidad en tramos de carreteras con obras. Esta iniciativa, anunciada hace unos meses, se ha puesto en marcha con el despliegue de nuevos radares móviles calibrados para operar a menor velocidad en estas zonas tan concretas y, a la vez, tan peligrosas. Según los datos proporcionados por la DGT, hasta 8 de cada 10 vehículos exceden la velocidad máxima permitida en tramos de obras, lo que representa un riesgo muy importante tanto para los trabajadores en la vía como para los propios conductores.
Ante la alta siniestralidad en estos tramos, en los que se registraron 131 accidentes el año pasado según estadísticas oficiales, la DGT ha decidido intensificar el control con nuevos radares móviles. Esta medida, pionera en España, busca reducir la velocidad en las zonas de obras y, en consecuencia, disminuir la siniestralidad. El director general de Tráfico, Pere Navarro, confirmó esta estrategia, destacando la importancia de anunciar claramente la presencia de radares y la velocidad máxima permitida en estos tramos, que como máximo es de 60 km/h.
La primera campaña de control de velocidad en carreteras con obras se llevó a cabo del 3 al 9 de junio, con resultados más que preocupantes. Durante esa semana, se controlaron 187,852 vehículos y se denunciaron a 10,173 conductores por exceder la velocidad máxima en tramos con obras y trabajos de mantenimiento. Además de las multas por exceso de velocidad, otros 1,715 vehículos fueron sancionados por diversas infracciones, como no respetar las señales de los agentes, marcas viales, y semáforos, o por el uso indebido del teléfono móvil y no utilizar el cinturón de seguridad.
Esta campaña también reveló otras conductas peligrosas, detectando 161 conductores realizando adelantamientos ilegales, 61 bajo la influencia de drogas, y 52 excediendo las tasas de alcohol permitidas. Asimismo, 21 conductores fueron multados por no respetar las distancias de seguridad adecuadas. Estos resultados subrayan la efectividad de los nuevos radares móviles a la hora mejorar la vigilancia y la concienciación sobre la seguridad vial en tramos de obras.
Los nuevos radares móviles se ubican en tramos de obras que afectan la calzada y aquellos que modifican el trazado de los carriles, incluyendo zonas de túneles donde la visibilidad es reducida. Esta medida forma parte de las acciones habituales de los agentes de tráfico, con el objetivo de mantener un control constante y eficaz sobre el cumplimiento de los límites de velocidad y otras normativas de tráfico en áreas de riesgo.