Y no te va a gustar
Audi ya ha puesto en juego al nuevo Audi RS3, la variante más radical del compacto que tiene un precio no apto para todos los públicos.
Sabemos que desde hace tiempo los compactos deportivos dejaron de ser accesibles, sobre todo esos que presumen de ofrecer prestaciones más propias de un superdeportivo de antaño. Así lo demuestran vehículos como el nuevo Audi RS3, modelo que debido a su avanzada tecnología y a sus capacidades sobre el asfalto, implica un desembolso que aunque puedas asumirlo tal vez no te haga gracia. Y es que la firma alemana ha aplicado sobre el nuevo RS3 un precio de partida de 74.870 euros.
No, ya hemos dejado atrás esos tiempos en lo que el disfrute al volante era factible para casi cualquier bolsillo, y coches como el RS3 lo demuestran. Bien es cierto que se pueden justificar los casi 75.000 euros que cuesta el último compacto deportivo de Audi por su tecnología y prestaciones pero, ¿es en el fondo un sinsentido?
Para responder a esta pregunta es necesario hacer un repaso a lo que ofrece el nuevo Audi RS3, un compacto capaz para hacer tiempos propios de coches de mayor talante. En sus entrañas se esconde posiblemente al que podemos considerar como joya de la corona, un propulsor de cinco cilindros y 2.5 litros sobrealimentado por turbo capaz de erogar 400 CV y 500 Nm de par, cifras que permiten firmar un 0 a 100 en unos exorbitantes 3,8 segundos y una velocidad máxima de 290 km/h si optamos por la opción de deslimitarla.
Sin lugar a dudas cifras más propias de un Ferrari o Lamborghini que de un compacto deportivo. Pero la ingeniería se ha encargado de hacerlo factible de la mano de soluciones tan interesantes como lo que Audi ha bautizado como Torque Splitter, sistema que, en términos generales, ha sido ideado para enviar toda la fuerza al eje posterior y así convertir al Audi RS3 en un vehículo de propulsión.
A este cómputo debemos sumarle todas las medidas de seguridad que equipa el compacto alemán, el Virtual Cockpit y un sinfín de sistemas ideados para hacer la conducción más sencilla y segura. Pero, ¿es esto justificante suficiente para pedir 74.870 euros e incluso 75.840 euros por el RS3 Sedán? Audi cree que sí y le añade, además, un hito para la última generación de su misil tierra-tierra: batir un nuevo récord en Nürburgring desbancando así a sus rivales más directos.
El piloto profesional Frank Stippler ha sido el encargado de parar el cronómetro en unos impresionantes 7:40,748 minutos a los lomos del Audi RS3, superando así a uno de sus rivales más directos, el Mercedes-AMG A 45 S 4Matic+ que, con 21 CV más, completó la vuelta rápida en 7:48,80 minutos. Independientemente de ello, sin lugar a dudas Audi acaba de hacerle jaque a la competencia pero, ¿será mate?
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