ANIVERSARIO
Esta semana en Centímetros Cúbicos, repasamos la historia del Skoda Motors, la empresa checa que comenzó reparando bicicletas y se convirtió en todo un imperio.
El idilio entre Skoda y la competición comenzó en 1901 sobre dos ruedas… Sus protagonistas son Václav Laurin y Václav Klement trabajaban codo con codo en un pequeño taller reparando y vendiendo bicicletas, hasta que se fijaron en una motocicleta francesa. Eso les llevó a construir una propia: La Slavia. Esa bicicleta convertida en moto cambió sus vidas.
Y todo empezó porque, en 1894, Klement, pidió por carta un repuesto de una bici a Alemania; lo hizo en su idioma: el checo. Le contestaron que no le entendían, que les escribiese en una lengua que comprendiesen. Eso le puso triste y decidió montar su propia tienda de reparación junto a Laurin. Al final, ese negocio, se transformó en un imperio…
Volvamos a la Slavia. Tenía un cilindro, 1,75 caballos y alcanzaba 40 kilómetros por hora. Eso no suponía ningún impedimento para correr la carrera París-Berlín de 1901. Su piloto, Narcis Podsedníček, fue el primero en llegar a la capital alemana en motocicleta.
Pero eso no le sirvió de mucho. Llegó a meta cuando los cronometradores estaban fuera de servicio y fue descalificado. Aún así tuvo una compensación: se le consideró ganador moral. Pequeños logros como ese dieron alas a la joven empresa y les hicieron subirse a las cuatro ruedas.
En 1905 se pusieron a fabricar coches y, en poco tiempo, la marca Laurin and Klement se convirtió en la mayor productora de automóviles del Imperio Austro Húngaro. En 1908 uno de sus coches batió el récord de velocidad en Brooklands, Inglaterra. Con 100 caballos, alcanzó los 118,72 kilómetros por hora.
En 1925 la compañía fue adquirida por Škoda Works y adoptaron su nombre. En 1936, bajo ese nombre, se lanzaban a por el rally de Montecarlo, con el Skoda Popular Sport. El equipo recorrió los 3.825 kilómetros de ruta que separaban Atenas de Mónaco en tan solo cuatro días, en invierno y por carreteras sin asfaltar. Se hicieron con la segunda posición en su categoría. Pero no se conformaron con eso.
Su siguiente objetivo: las 24 horas de Le Mans. En 1950 participaron con el Skoda Sport. Durante trece horas rodaron en 2º puesto, pero un fallo técnico les dejó quintos en la general. Skoda no volvió a participar en Le Mans por motivos políticos. Las restricciones del Telón de Acero para fabricar coches ponían a prueba la creatividad de los ingenieros de Skoda, que conseguían hacer cosas tan originales como el 1100 OHC, un biplaza con carrocería de fibra de vidrio.
También hacían cosas terroríficas como el Skoda SuperSport. Me explico: era un prototipo que se presentó en 1971, no terminó de cuajar y acabó lleno de polvo en algún almacén. Hasta que alguien se acordó de él para protagonizar una película de terror de culto en República Checa: “El vampiro de Ferat”. En ella se cuenta la historia de una enfermera convertida en piloto de carreras, cuyo coche esconde un terrible secreto: su motor funciona con sangre humana.
El siguiente protagonista también asustaba a sus rivales… pero en las carreras: el ŠKODA 130 RS. Un coche apodado cariñosamente como el “Porsche del Este”, por lleva el motor atrás. Ganó numerosos rallyes y también el título de fabricantes del Campeonato Europeo de Turismos de 1981.
En 1989, el Departamento de Competición desarrolló una versión de rallye del Skoda Favorit, que ganó la Copa F2 del Campeonato Mundial de Rally FIA. En 1999, el Octavia World Rally Car, de 300 CV, fue el primer Skoda que participó en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Después llegó el Škoda Fabia WRC, que tuvo un gran impacto para la marca, conducido por pilotos del nivel de Colin McRae.
La siguiente evolución se llamó Fabia SUPER 2000. Un coche con el que ganaron 50 títulos nacionales e internacionales, escribiendo uno de los capítulos más exitosos de la historia de ŠKODA. Después llegó el Fabia R5, un coche tan versátil que era capaz de hacer de taxi por las calles de Praga… ¡menuda sorpresa para sus pasajeros!
Con el Škoda Fabia R5 se han paseado por la categoría WRC2 ganando en tres ocasiones. Y con el Skoda Fabia Rally2 EVO, Andreas Mikkelsen, se proclamó Campeón de la categoría en 2021. Algo que también han conseguido el año pasado los españoles Efren Llarena y Sara Fernández en el Campeonato de Europa.
Y con el recién presentado Fabia RS Rally2, Cohete Suárez y Alberto Iglesias pelearán este 2023 por el título del Supercampeonato de España de Rallyes Para sumarse a los triunfos que Skoda ha conseguido a lo largo de su historia. Una historia que empezó el siglo pasado en un taller de bicicletas.